A finales del pasado mes de noviembre, la organización Son nuestros hijos promovió su última campaña a favor de la gestación subrogada: “Nosotras parimos nosotras decidimos”, en espacios públicos de Madrid y Barcelona.
El feminismo defiende el derecho de la mujer a poder decidir sobre su cuerpo, y los vientres de alquiler no son más que un instrumento para reducir a la mujer a su aparato reproductor y quitarle la libertad sexual. Por estos motivos organismos como Femen o No somos vasijas pidieron explicaciones al Ayuntamiento de Madrid.
La campaña expuesta en los lugares más emblemáticos de estas dos ciudades llegando a casi 6000 carteles solo en la capital disponía de un código QRL, el cual te redirigía a su web donde exponían alrededor de 200 vídeos de mujeres usando el hashtag #Yogestaría acompañado de la pregunta “¿Serías capaz de gestar para ayudar a crear su familia a una hermana, a tu mejor amiga o a alguien que no pudiera?”, animando a todo aquel que lo viese a compartir en sus redes sociales videos con el mismo hashtag.
La gestación subrogada es un tema muy latente en la sociedad de hoy en día, la cual todavía discute sobre el valor ético que esta tiene, pero lo cierto es que no debería ser todavía un debate presente en ninguna situación.
La polémica no solamente se ha suscitado por transformar un lema hecho para la defensa del aborto y la libertad de la mujer en algo totalmente contrario, sino que se ha utilizado espacios públicos para perpetuar la venta del cuerpo de la mujer haciendo contribución a la sociedad patriarcal.
Muchas han sido las protestas acerca de esta última campaña, sobre todo por los organismos feministas que la han catalogado de indigna y han pedido a los respectivos ayuntamientos que la retirasen, criticando duramente que se posicionasen en contra del feminismo cediéndoles los espacios públicos para hacer campaña en contra de los vientres de alquiler.
El Ayuntamiento de Madrid asegura que no tiene la competencia suficiente para quitarlo sino que pertenece a la delegación de la Comunidad de Madrid y aunque su portavoz declaró que “no les parecía adecuada”, no podían hacer nada al respecto.
La gestación subrogada no es legal en España y aunque mucha gente se va a países como Ucrania o Estados Unidos a hacer uso de ella, el uso de espacios públicos para promocionarlo llegar a ser contradictorio y un retroceso en la actual sociedad.
Por Elisa Coval @elisabettha_
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