1 3000 1 120 http://mujeresenlucha.es 960 0
site-mobile-logo
site-logo

Hablamos con AMANDA: «Una decisión equivocada, pasa factura toda la vida»

disforia, mujeres en lucha, feministas, mujeres, trans, sexo, genero, queer, asociacion de madres, cambio de sexo, niños, niñas, redes sociales,

Quizás en un día como hoy suene utópico hablar de parar las leyes de autodeterminación de género. Pero las mujeres, las feministas siempre nos hemos caracterizado por convertir ciertas situaciones que en su momento parecían imposibles en realidad. ¿Bajamos los brazos estos días que la mal llamada Ley trans sigue su camino en el proceso legislativo? ¿Renunciamos a que las diferentes personas que la creen necesaria entiendan lo que estas medidas conlleva?

Nosotras decimos no. Y estamos muy seguras de ese no porque de qué otra manera podrían surgir grupos cuyo fin es conseguir que los niños y niñas crezcan sanos libres de estereotipos que hacen mucho daño. #RompeElGeneroNoTuCuerpo

Os dejamos esta esclarecedora entrevista con AMANDA, Agrupación de Madres de Adolescentes y Niñas con Disforia Acelerada.

P. ¿Qué trascendencia tiene realmente la Disforia de Género de Inicio Rápido? ¿A qué nos referimos cuando hablamos de ella?

Nos referimos a un fenómeno descrito por la ginecóloga estadounidense Lisa Littman, que observó un gran aumento de adolescentes, predominantemente chicas, que afirmaban ser “trans” sin haber manifestado nunca ningún tipo de malestar con su sexo biológico.

La disforia de género se conocía clásicamente como el malestar  que manifestaban algunas personas desde edades tempranas hacia su sexo biológico y su deseo persistente desde esas edades de pertenecer al sexo contrario.

Pero el fenómeno actual es claramente diferente:

  • Aparece en la adolescencia sin que previamente la persona hubiera dado ninguna muestra de tal malestar en su infancia
  • Las cifras de incidencia en la población están creciendo en horquillas de varios miles por ciento
  • Se ha producido una inversión en las personas afectadas: si en el caso de la disforia clásica el número de chicos que deseaban convertirse en chicas triplicaba el de chicas que deseaban convertirse en chicos, en el caso de la Disforia de Género de Inicio Rápido se observa que el 80% de los casos son de chicas que desean convertirse en chicos.

Hay otro cambio importantísimo en los pacientes que llegan ahora respecto a los tradicionales con disforia. Ahora las chicas que llegan piden tratamientos concretos y a demanda, es decir, antes venía un adulto que tenía un gran rechazo a su cuerpo y quería transformarlo todo. Ahora vienen adolescentes y una quiere solo hormonas, otra quitarse el pecho sin hormonarse, casi ninguna quiere cirugía en los órganos sexuales…incluso entre los profesionales se duda que eso sea disforia. Entra las modas o en querer destacar. Como si fuera un catálogo donde elegir qué es lo que quieres.

P. ¿En qué medida están influyendo las RRSS para el “contagio social” en los y las adolescentes?

Si bien no existen aún estudios al respecto, las familias que acuden a AMANDA relatan historias prácticamente idénticas acerca de cómo sus hijas e hijos anunciaron ser trans después de una etapa de inmersión intensa en RRSS, sobre todo a raíz de la COVID-19 en que chicas y chicos pasaron mucho tiempo en casa con internet como único punto de contacto con el exterior.  Cualquier persona que indague un poco en Tumblr, TikTok o Instagram encontrará fácilmente influencers que explican los procesos de transición como algo fácil, sin profundizar en las secuelas físicas y psicológicas que tienen tales procesos. En estas redes, se dan consejos nada saludables y se alienta a las y los adolescentes a dar pasos en su transición, incluso a espaldas de sus familias.

Pero el contagio social no se queda ahí: en los centros educativos se replica el fenómeno de la DGIR entre grupos de iguales y no es raro que los padres y madres relaten cómo en el aula de su hija o de su hijo hay varios casos e incluso hablen de cómo están influyendo las amistades de sus hijos en sus autodiagnósticos como trans. En este sentido es especialmente significativa la influencia de los talleres de educación sexual y de coeducación: en la mayoría de los casos que conocemos, en estos talleres se imparten teorías acientíficas acerca del sexo y el género, lejos de lo que sería su propósito, que contribuyen a aumentar la confusión de los adolescentes.

P. ¿Por qué creéis que el acompañamiento psicológico se está redefiniendo como terapia de conversión? ¿Quién se beneficia del incremento desmesurado de adolescentes que se dicen a sí mismos que son trans?

La única razón posible para equiparar el acompañamiento con las terapias de conversión es la ignorancia. Pero es que además se habla de la terapia afirmativa y de terapia de conversión como si fueran las dos únicas opciones de abordaje, cuando no es así. En el ámbito de la salud mental existe la terapia exploratoria, que intenta analizar las causas de han dado lugar al discurso que presenta la persona acerca de su sexo o de su género, aplicando los conocimientos de la psicología a cada caso particular.

Aplicar únicamente la terapia afirmativa sólo conduce hacia la hormonación y la cirugía. Y ahí es donde encontramos a la industria de la cirugía plástica como gran beneficiaria, sin olvidar que las personas que se sometan a procesos de cambio “de sexo” serán pacientes de por vida y tendrán una serie de problemas físicos importantes que requerirán nuevas cirugías y medicamentos específicos (más allá de la propia hormonación, que no podrán abandonar jamás).

P. Estamos comprobando que muchas personas que detransitan demuestran que no tuvieron el apoyo necesario en su momento y tomaron decisiones vitales sin la madurez suficiente. Para vosotras ¿es importante que no se considere trans a los adolescentes hasta que se complete su proceso madurativo? Incluso hay quienes afirman la existencia de la infancia trans, ¿qué peligros conlleva?

La adolescencia es una etapa de profundos cambios físicos, psicológicos, cognitivos y sociales. Es una etapa en que aún se están desarrollando partes del cerebro esenciales en la toma de decisiones. Una decisión equivocada, pasará factura durante el resto de la vida. No dejamos a nuestros hijos fumar, beber alcohol o consumir drogas porque sabemos que son dañinas para su salud. De la misma forma, consideramos que es una etapa demasiado temprana para adoptar decisiones como la hormonación o la cirugía, que tendrán consecuencias irreversibles en sus cuerpos y por eso mismo pedimos prudencia a la hora de abordar sus malestares y una espera atenta hasta que tengan madurez suficiente para comprender las consecuencias del proceso de transición.

En cuanto a las infancias trans, como hemos comentado anteriormente, la disforia de género clásica se presenta durante la primera infancia como ese deseo persistente de pertenecer al sexo contrario. Sin embargo, la literatura científica recoge que más del 80% de los casos de disforia en la infancia remite espontáneamente al pasar por la pubertad y la adolescencia, por lo que sería interesante contemplar la prudencia y el enfoque de espera atenta en estos casos para evitar arrepentimientos. Consideramos que hay que ser extremadamente prudentes para abordar estos casos, pues los tratamientos farmacológicos que se aplican para, por ejemplo, bloquear la pubertad, son experimentales: las madres y los padres deberían ser informados muy detalladamente de los peligros de este tipo de tratamientos antes de dar su consentimiento.

P. ¿Os planteáis denuncias por parte de los padres y madres a las unidades de género de los hospitales públicos y consultas privadas, por no llevar a cabo protocolos médicos que busquen la raíz del problema y se queden en la terapia afirmativa como única opción?

Con la ley en la mano, los profesionales sanitarios solo pueden aplicar terapia afirmativa. No obstante desde AMANDA pensamos que si madres y padres estamos pidiendo prudencia, los profesionales también podrían organizarse para reivindicar su papel: en ningún otro caso se acepta el autodiagnóstico, pero es que, además, les están forzando a incumplir su juramento hipocrático de “primero no dañar”.

En cuanto a los protocolos: en algunas comunidades autónomas ya no es necesario que los tratamientos sean prescritos por las unidades de tratamiento de la identidad de género. Pero es que, además, los protocolos de estas unidades están supervisados por asociaciones transactivistas, incurriendo en disparates tan grandes como mencionar como principios para su formulación el acuerdo conocido como Principios de Yogyakarta, que no tiene ninguna validez jurídica ni sanitaria.

P. Los profesionales de la salud, al menos no de forma masiva, están inmersos en los protocolos de las CCAA ¿es posible revertir esta situación si el colectivo sanitario se plantea trabajar más de acuerdo a sus decálogos sanitarios que por instrucciones políticas?

Es necesario que se modifiquen las leyes de acuerdo con criterios científicos y no ideológicos. No se puede legislar sobre sentimientos, no se puede legislar de espaldas a la ciencia. Es necesario que los profesionales involucrados se organicen a través de sus colegios profesionales y se conviertan en interlocutores del legislador para que se reviertan las leyes actuales que les colocan en una posición complicada, puesto que se exponen a ser denunciados, multados e inhabilitados si actúan conforme a sus decálogos sanitarios. En países como Suecia, Noruega, Finalndia o Reino Unido ha sucedido así.

P. ¿Qué se siente cuando un sanitario te dice que tu hija o tu hijo ya no está y que debes aceptar que se ha cambiado de género?

El suelo desaparece bajo tus pies.

En primer lugar porque en cuanto te dice que “se ha cambiado de género” te das cuenta de que el profesional no comprende la diferencia entre sexo y género. Luego asumes que lo que te quiere decir es que tu hija quiere ser del sexo contrario, cuando tu sabes que jamás anteriormente ha dado muestras de incomodidad con su sexo. Pero es que, además, tu sabes que a tu hija le está costando encajar los cambios de la adolescencia y que se ha agarrado a “ser trans” como una forma de vivir un personaje popular.

Y sientes un gran enfado por la frivolidad con la que te dicen “tu hija ha muerto, abraza a tu hijo”.

Aplicar únicamente la terapia afirmativa sólo conduce hacia la hormonación y la cirugía. Y ahí es donde encontramos a la industria de la cirugía plástica y farmacéutica como gran beneficiaria. No nos olvidemos de la industria farmacéutica, que ésta sí es la más beneficiada. Consiguen pacientes para toda la vida. 

P. ¿Saben vuestros hijos qué es el género y qué trascendencia social tiene actualmente invalidando los factores biológicos inmutables que definen nuestra naturaleza?

No, no lo saben. Y, aunque se lo expliques, no lo escuchan. Ellas y ellos están sufriendo muchísimo por problemas variados, todos ellos relacionados con la falta de encaje social. Se han agarrado a ser trans porque les da popularidad; en ocasiones lo que ocurre es que las chicas no quieren ser mujeres, por la hipersexualización de la imagen de la mujer o el acceso a porno siendo muy pequeñas; otras veces han sufrido abusos sexuales, y rechazan su cuerpo; hay muchos casos de chicas a las que no se ha detectado TEA en la infancia y, al llegar a la adolescencia, sufren muchísimo porque no saben cómo actuar con sus pares. La casuística es variada, pero el elemento común es que son jóvenes que sufren. No están en condiciones de atender a mensajes como el papel del género en la sociedad: su prioridad es no sufrir. Por eso es tan importante que se permita la terapia exploratoria, porque les ayuda a superar sus malestares. Una vez que adquieren confianza en sí mismas/os o que comprenden que sus altas capacidades, su TEA o su TDAH son la causa de su dificultada para encajar, una vez que adquieren herramientas para desenvolverse con sus iguales, entonces sí que podrían estar en condiciones de comprender el papel del género en la sociedad, pero no antes.

P. ¿Qué medidas políticas son necesarias para ayudar a las familias en las que un/a hijo/a con disforia acelerada? ¿Qué echáis en falta?

Lo más necesario es la prudencia y que se permita a los profesionales realizar su trabajo sin ningún tipo de coacción. La alternativa a la terapia de conversión no es la terapia afirmativa, sino la terapia exploratoria. Consideramos que el legislador debe mirar a otros países que aprobaron leyes afirmativas antes que España y que están dando marcha atrás. El escenario más prudente es el finlandés, donde los tratamientos hormonales y quirúrgicos están prohibidos antes de los 25 años puesto que consideran que hasta esa edad el cerebro no está completamente desarrollado y no se pueden valorar adecuadamente las consecuencias de las decisiones sobre transicionar. En ese país la hormonación y la cirugía quedan reservados a casos muy puntuales que han de ser valorados por un equipo muy especializado.

P. ¿Cómo puede ser el futuro que le espera a los niños y niñas que en unos años serán adolescentes?

Un futuro retrógrado: si se salen mínimamente de los estereotipos sexistas de lo que debe ser una niña o un niño, serán conducidos a la maquinaria de la medicina de la transición.

Gracias por hacer posible esta entrevista, seguro que a muchas personas les sirve para entender el por qué de muchas cosas.

Artículo previo
Cuando el machismo d...
empoderamiento, falso mito, libre eleccion, objetivizacion, sexualizacion, mujeres, only fans
Artículo siguiente
El problema de la mu...