Al capital, ¿le interesa mostrar el maltrato a la mujer?
El maltrato a la mujer sigue oculto a la vista de toda la sociedad incapaz de hacer nada por cambiar esta situación. Tanto es así que, este tema, no se muestra ni divulga hasta que no aparecen casos de agresión muy lesiva a alguna mujer o feminicidios.
A la hora de entender por qué a esta cuestión no se le da la dimensión que tiene, resulta significativo observar qué le es útil e interesa al capital.
¿Qué cuestiones interesan al capital?
La frase de John Lennon “La vida es eso que pasa mientras estamos haciendo otros planes”, resulta adecuado modificarla para enlazar aquello que interesa al capital y deducir por qué el maltrato a la mujer permanece velado:
El maltrato a la mujer es eso que pasa y se oculta mientras estamos focalizando la atención en otras cuestiones.
Dos temas ocupan y copan los medios de comunicación, Internet, y redes sociales:
- Uno es el virus COVID-19, por su implicación en la salud pública tiene asustada y preocupada a la mayoría social.
- El otro toma mucha fuerza y es el proyecto de la ley trans. Tiene implicaciones sociales que repercuten en muchos aspectos tanto en las mujeres como en menores de forma muy directa.
El interés que tiene el capital sobre estas dos problemáticas se centra en los nichos de negocio que aporten. Una industria que sale enormemente beneficiada con las dos cuestiones es la farmacéutica. Las ganancias que obtiene con una y otra resultan muy cuantiosas, especialmente: “con el virus las vacunas, y con la cuestión trans, y también el alcance en menores, son las hormonas y bloqueadores puberales.”
¿Cómo afecta ambas cuestiones en el maltrato a la mujer?
Al principio del confinamiento, por la pandemia, fuimos varias voces las que señalamos que esa situación de aislamiento en hogares ponía a muchas mujeres en mayor riesgo.
Estas llamadas de atención logran que al tema se le dé algo más visibilidad. El gobierno y los medios de comunicación exponen datos de forma pública y oficial: “En relación al año anterior se incrementa la violencia de control y se refleja en el aumento tanto de consultas por correo electrónico con más del 450%, como de llamadas de auxilio al 016 que supera el 41%. Los dispositivos telemáticos y órdenes de las medidas de alejamiento suman un crecimiento del 40,8%.”
Colectivos feministas explican que si dicha ley se hace efectiva logrará el borrado de la mujer. Esta cuestión la desglosan con aportación de análisis material/socio-político-judicial, en debates, artículos, entrevistas, directos, vídeos, que se encuentran con facilidad. Por información de otros países donde la ley es efectiva, advierten que ciertos varones se identifican como mujer para intentar librarse de ser acusados como hombres en casos de agresiones, violaciones, y/o maltrato a mujeres. Lo que provoca que las estadísticas, también en cuanto a malos tratos a mujeres, alteren las cifras. Esto se produce al considerar que el causante de dicho perjuicio suma en dichas estadísticas no por su sexo de nacimiento y sí por su condición sentida.
Es un tema controvertido y no es hasta principios de febrero cuando Unidas Podemos saca a la luz el borrador de dicha ley. Desde ese momento, la polémica se intensifica y las noticias se centran en las disputas, tanto de feministas –que siguen pidiendo al gobierno se las escuche e invite a debate sobre la ley– como del propio PSOE que no ve todos los puntos con claridad legal.
El tema del proyecto de ley trans llega a eclipsar feminicidios ya antes de hacerse efectiva la misma.
Mientras está centrada la atención en dichos enfrentamientos, son las nacidas mujeres quienes sufren las últimas consecuencias que trae el maltrato:
- Fuentes oficiales informan que, hasta la fecha, son tres las mujeres asesinadas en sus hogares, presuntamente a manos de las parejas sentimentales. Todas ellas muestran claros signos de haber sufrido violencia. Más dos mujeres con graves heridas por ataque químico. La mujer más afectada por el ácido sulfúrico es ex-pareja del agresor: “con siete órdenes de detención, denuncia de otra ex-pareja por malos tratos; llevaba un año fugado de la justicia.” Aparece un nuevo caso de violencia machista en el que la víctima, en grave estado por la crueldad del ataque de la pareja, es trasladada en helicóptero al Complejo Hospitalario de Navarra.
Ninguna de esas noticias aporta unos ingresos al capital tan sustanciosos como para poner el foco en el horror y terror que supone el maltrato machista.
El maltrato a la mujer interesa al capital de forma que le sea rentable.
Todo está enfocado y diseñado en el negocio. El maltrato machista es productivo si sigue oculto a la vista de todos.
¿Es el capital el que marca las agendas de debates, disputas, enfrentamientos?
¿Se le sigue el juego al capital al ofrecer publicidad mediática aún mostrando las incongruencias de la deriva trans?
¿Qué pasa con la lucha por las mujeres y la visibilización de opresiones, realidades duras y silenciosas?
Pasa que mostrar el maltrato a la mujer en toda su magnitud implica evidenciar lo integrado, normalizado y asumido que está socialmente. Es destapar todo machismo incluyendo el «nuevo» disfrazado de posmodernismo que interesa llegue para quedarse.
Esas actitudes y prejuicios llevan siglos sirviendo fielmente a intereses del capital.
¿Resulta asumible el sacrificio como daño colateral de mujeres asesinadas, violadas, sufridoras de maltrato psicoemocional/machista? Al capital, SÍ, el morbo vende. La ocultación de la dominación y sometimiento hacia la mujer deja abiertos muchos nichos de negocio.
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