En contra de lo que afirma la narrativa mediática, el hecho es que actualmente la lucha feminista no triunfa, resiste. En todo caso, lo que triunfa es una instrumentalización de la lucha basada en la sustitución del discurso históricamente abolicionista por un discurso liberal.
En Feminismo para principiantes, Nuria Varela destaca que el éxito del feminismo español del siglo XXI radica en la expansión de lo que ella denomina feminismo difuso. Una corriente que ‘representan las mujeres que, sin reconocerse feministas, realizan una práctica diaria –en su trabajo, en sus casas, en su participación pública y en sus relaciones de amistad o de pareja- de afirmación de autonomía, de espacios de libertad’. La política de partidos hizo que esta corriente encontrase representación en el PSOE y, posteriormente, en Unidas Podemos, además de Izquierda Unida, confluencias, sindicatos y organizaciones de mujeres.
Este feminismo difuso es poderoso y masivo porque carece de pensamiento radical. Su estrategia política consiste en tejer redes simbólicas y creativas que, si bien pueden aliviar, no amenazan el sistema neoliberal. Y es que no toda reivindicación o acción está justificada como feminista por el hecho de que la protagonicen mujeres.
En los últimos años, la deriva ha sido tal que se ha pronunciado el discurso sobre la autonomía y la libertad personal. Temas ya ampliamente debatidos como la prostitución, la pornografía, el esencialismo de género, los vientres de alquiler y el fundamentalismo religioso parecen tener cabida en el paraguas feminista. Nada más lejos de la realidad y para muestra un botón, o dos, o tres, o una fábrica de botones:
?Si t'has perdut el segon acte de #DesdeCasaPodemos 'La pandèmia sense drets: les treballadores sexuals davant la COVID-19' amb @OtrasSindicato @laurapcastano i @ALopezLorente, pots tornar a veure-ho aquí ??https://t.co/Ueit77jJay pic.twitter.com/hbbSEBZXgY
— Podem Barcelona (@Podem_BCN) May 16, 2020
MIRADAS FEMINISTAS | Estamos en la cuarta sesión de las XXI #JornadasLibertarias de #Valladolid: más allá de los estereotipos y por el diálogo y el conocimiento, '#TrabajoSexual' con Verónika Arauzo. pic.twitter.com/rplzfVALK2
— CNT Valladolid (@CNTValladolid) February 29, 2020
— Peich (@_Peich) March 4, 2020
? Seguimos con las recomendaciones de #CulturaSinArmarios en el #OctubreTrans. Hoy os traemos tres libros ilustrados sobre infancias y adolescencias trans: El bebé verde, de Roberta Marrero, Género Queer, de Maia Kobabe y Mi adolescencia trans, de Josephine Yole Signorelli. pic.twitter.com/t6veezWq6p
— D. G. Diversidad Sexual y Derechos LGTBI (@LGTBIGob) October 23, 2020
▶️@platerin: "Así, el feminismo trans no es nuevo, pero estamos viendo una recapitulación hacia postulados de los 80. Sin embargo, hay toda una generación de jóvenes que no concibe que una mujer trans no sea una mujer"#PolíticaTrans pic.twitter.com/rDgBYPqm0i
— Barcelona en Comú (@bcnencomu) October 23, 2020
Feminismo diverso e inclusivo en el #8M El feminismo islámico lucha contra el patriarcado con sus propios referentes ¿Quieres conocerlo? interactúa en este mapa concpetual que hemos preparardo con @LuzGomezGar @wara2laura @IEXCUL1 @StopIslamopho https://t.co/PvrtWf7UMe pic.twitter.com/rRupz7svfm
— Fundación Al Fanar (@Al_Fanar) March 8, 2020
Ante esto, cabe preguntarse, ¿estamos ante un feminismo homeopático? Es decir, que sacrifique objetivos concretos por un apoyo popular difuso. Estamos, por tanto, ante un populismo teñido de morado que alberga tales contradicciones que dan pie a un movimiento reaccionario que se siente legitimado para dominar espacios públicos y políticos. Lo problemático es que cuenta con un amplio apoyo institucional, que se traduce en respaldo y recursos.
Regulacionistas rompiendo pancartas contra la explotación sexual en el día contra la trata… esto es violencia pic.twitter.com/120OwjInyW
— Jessica Fillol ? 100% desafectada ?✊?? (@JessicaFillol) September 23, 2020
Así sacan los transactivistas a la fuerza a las compañeras de @J_Feministas de la manifestación en Madrid #8M pic.twitter.com/lQE5ERae9C
— SuperVioletas (@SuperVioletas) March 8, 2020
La verdad no es tan fácil de borrar. pic.twitter.com/feWJpwl5EG
— Ana de Blas (@anadebla) February 9, 2020
Alberto Garzón @agarzon se ha mostrado hoy en @Desayunos_tve como lo que es: un falsario. Ha dicho que @iunida ha expulsado al PFE porque vulnera los derechos humanos de la @PlataformaTrans representada por @ALEASIU , cuando sabe que es mentira. pic.twitter.com/duoNUn9s6T
— Partido Feminista de España (@P_Feminista) March 2, 2020
También es destacable el papel del zoon mediatikón en todo esto. Son aquellos periodistas y graduados/as en ciencias políticas encargados de darle empaque al discurso del neoliberalismo sexual a golpe de recursos estilísticos y trampas discursivas; y los influencers cuya falta de actitud crítica es tan evidente como que sus motivaciones son individuales y con ánimo de lucro. ¿Será que creen que “lo político es (beneficio) personal”? En realidad, esto manifiesta la relación consumista que se ha establecido. Por un lado, la política busca sacar rédito electoral y, por otro lado, el conglomerado mediático obtener clickbaits que les reporte beneficios económicos y de influencia.
Feminismo marca registrada
Pinchemos de una vez esa burbuja de mediocres y oportunistas que hacen cursus honorum en el terreno de lo mediático y feminista. Esos personajes están cómodos en su papel de artífices de trampantojos. Su hábitat natural es la equidistancia, el sectarismo y la fragmentación, que no la diversidad. Y esto lo combatimos continuamente –y permitidme que me incluya- las feministas radicales y precarias que desarticulamos estos discursos a coste cero ¿Por qué? porque consideramos que la militancia feminista requiere de una teoría y divulgación crítica al alcance de todas.
Por Natalia Garcia (@delernaa )
Puedes ayudarnos con 1 euro al mes para pagar los gastos del mantenimiento web uniéndote a nuestro grupo de Teaming aquí: