¿Sororidad incondicional?
El término “sororidad” se acuña en el área de las ciencias sociales para contextualizar alianzas y vínculos entre mujeres. La palabra señala el apoyo, concomitancia, solidaridad, empatía, entre féminas frente a los problemas sociales que padecen las mujeres.
El concepto es ideado por feministas.
Desde el movimiento feminista se desarrollan pensamientos para reforzar lazos entre mujeres. Al entender que a nivel global no son los intereses particulares, centrados en ideologías de clase, origen étnico, cultural, tradiciones, ideologías políticas, lengua, etc., lo que identifica a todas las mujeres. Los intereses comunes que las une son las realidades vividas por las mujeres, por el hecho de serlo, en todas las épocas y contextos. Englobados en necesidades, carencias, daños, dominaciones, que son universales a toda hembra humana. Situaciones que varían al reivindicar cambios a lo largo de la historia y lograr el reconocer a la mujer como sujeto social. Es el análisis feminista/científico/social el que muestra dichas opresiones, misoginia, discriminaciones y conquistas.
El feminismo entiende como intereses compartidos la búsqueda de erradicar todas y cada una de las violencias ejercidas contra la mujer, esté en el escenario social que esté.
La escucha activa se convierte en prioritaria, para entender cada situación que afecta de manera negativa a toda fémina, por la condición de nacer mujer.
Todo no es blanco o negro.
No todas perciben y ven los nexos que las unen. Hay mujeres que abrazan, entre otros, los prejuicios implícitos en religiones fuertemente enraizadas y la educación social que sigue la línea machista impuesta hace siglos. Ideas que forman parte de la integración moral establecida como la norma correcta para la convivencia social. Tanto las creencias como el machismo se adaptan y cambian para perpetuarse y no perder el poder.
Eso son pensamientos que se oponen a la lucha histórica de las mujeres, el feminismo. Que es la filosofía y política que cuestiona y discrepa la hegemonía masculina, que otorga al varón el poder y control sobre la mujer como algo natural y normal. Y señala que este tipo de relaciones sociales son las que sustentan y posibilitan todo tipo de maltrato hacia la mujer, convirtiéndolo en estructural y sistemático a nivel mundial. La base de la teoría feminista lleva a comprender y conocer qué es aquello que provoca misoginia y opresión dirigido a la mujer, imprescindible para la correcta sororidad.
Por ser mujeres no vamos juntas.
Roxane Gay: “No desgarren a otras mujeres, porque incluso si no son sus amigas, son mujeres y esto es igual de importante.”
El «feminismo» lo han convertido en una moda y cualquier persona se identifica como tal. Entre ellas, mujeres que defienden como empoderante la explotación reproductiva y sexual, para satisfacer deseos de varones y/o anhelos egoístas. Se apunta quienes, sin ningún análisis de la realidad, se permiten el dañar de manera inclemente a mujeres víctimas de violencia de género, por considerar que son ellas las que se «dejan» y entran en la relación nociva sin hacer nada por evitarlo o escapar. Se suman aquellas que consideran los logros personal y llegar a puestos importantes una conquista feminista. Todas ellas se apropian de la palabra «sororidad» con retóricas que anteponen el interés individual al colectivo. No se plantean que refuerzan y fortalecen el sistema desigual, patriarcal, machista, que supone un costo muy elevado para las mujeres. Son la antítesis de la sororidad y el feminismo.
El ser mujer no equivale a estar en disposición de realizar análisis profundos del orden colectivo y menos a nivel global.
Feministas críticas, entienden que no van a ir a desgarrar a otras mujeres por egocéntricas, subjetivas, neoliberales, que estas sean. Tampoco van a validar ni apoyar nada que se haga en perjuicio de otras mujeres. Son barreras infranqueables a la hora de llegar a acuerdos comunes entre mujeres.
¿Es posible la sororidad incondicional?
Marcela Lagarde define la misoginia como la negativa desvalorizadora, estimulación de una afectividad contra las mujeres. Aclara que también es algo que se da entre las propias mujeres. Lagarde explica: «La política que llamamos de «sororidad», es una política para enfrentar la misoginia entre mujeres. Ese es su objetivo. Es siempre una acción voluntaria, consciente y se propone desmontar la misoginia en todos los sitios y espacios que se exprese: «Medios de comunicación» «Creencias de las personas» «En sus usos y costumbres» «En las leyes» «Política» «Los códigos penales, códigos civiles, las leyes del mundo occidental y democrático están plagadas de misoginia». Marcela aclara que, al hallarnos en un mundo con otras opciones, quien es misógino lo es por decisión propia.
La sororidad no es incondicional. La sororidad es condicional al respeto a los derechos humanos de las mujeres y su dignidad. Son miradas compartidas. Alianzas entre mujeres, solidaridad y apoyo mutuo. No permitir ser sometidas tampoco por otras mujeres. Escuchar para la construcción de intereses comunes y eliminar la disposición sectaria y jerárquica que tienen las mujeres contemporáneas.
Por @dalila_sin
Imagen @FemNosotras
Puedes ayudarnos con 1 euro al mes para pagar los gastos del mantenimiento web uniéndote a nuestro grupo de Teaming aquí:
https://www.teaming.net/mujeresenluchaprograma-grupo