Estamos más que acostumbradas a que las noticias que vienen de países como Arabia Saudí, al margen de las puramente económicas, siempre tengan que ver con la enorme discriminación que sufren las mujeres. Sin embargo, en esta noticia aparecida unos días atrás parece que ambas cosas forman parte de ese mismo totalitarismo en el que la sociedad saudí vive inmersa, y es que cuando la violencia hacia la mujer, su discriminación o su subordinación al sistema patriarcal, se une a la obtención de pingües beneficios, hay pocas empresas multinacionales que sean capaces de renunciar a ellos en pos de una ética que, por lo visto, no tienen.
Las dos grandes del sector informático y telecomunicaciones, App Store y Google Play, no han tenido ningún problema en poner en funcionamiento y vender una aplicación para móvil llamada Absher que no sirve para otra cosa más que para poder tener a las mujeres controladas y que los hombres sepan en todo momento dónde están. A poder ser en qué lugar concreto se ubican.
CÓMO FUNCIONA
La historia ha sido desvelada a raíz del testimonio de Al-Moihammed una de las miles de mujeres que al año intentan escapar de Arabia Saudí y una de las pocas que lo han conseguido. La mayoría de las mujeres que huyen no suelen volver. Los rumores afirman que aun cuando las encuentran, nadie vuelve a verlas porque son asesinadas. Es algo que todas tienen meridianamente claro. “Cuando decidimos irnos pusimos nuestras vidas en juego, porque si no teníamos éxito, nuestras familias nos mataban. Es vergonzoso tener una hija que se vaya” afirma Al- Moihammed en una entrevista con INSIDER, el medio especializado que ha sacado a la luz todo este caso. La chica confiesa que tuvo que robar todos los móviles de la familia previamente a la fuga, para que su hermano y su padre no pudieran rastrearla.
El caso de Rafah Mohammed, de dieciocho años y cuyo viaje a Tailandia se hizo viral, o el caso de Rahaf al-Qunun, refugiada en Canadá, sirvió para que este medio comenzara a tirar del hilo y a investigar el fenómeno de las mujeres saudíes refugiadas. INSIDER ha podido hablar con muchas de ellas y con los activistas que las están ayudando sobre esta aplicación, su funcionamiento, y ha almacenado decenas de capturas de pantalla que nadie hasta ahora ha visto en el mundo occidental y que muestran claramente cómo funciona la aplicación.
Absher trabaja principalmente en árabe aunque se puede cambiar de idioma a inglés. En el panel principal los saudíes agregan a sus familiares “dependientes”, o sea, mujeres y niños. Se muestran opciones para permisos de viaje, alertas en aeropuertos, permisos de vuelo entre dos aeropuertos distintos, expiración de pasaportes etc. Y todo ello con el beneplácito del Ministerio del Interior Saudí y del Jawzat, la oficina de pasaportes y visados. Atrapada en una enorme base de datos oficiales cualquier mujer que trate de salir del país, se encuentra con que su ubicación es enviada a través de un simple MSM a su tutor y a sus familiares que pueden localizarlas inmediatamente o mucho antes de que a ellas les dé tiempo de poner la suficiente tierra de por medio.
ÉTICA EMPRESARIAL
Las relaciones del mundo occidental con Arabia Saudí no pasan precisamente por su mejor momento y esta app parece haber enfurecido a algún mandatario estadounidense y europeo que, cada uno por su parte, han pedido explicaciones no al gobierno Saudí que permite este sistema de opresión, sino a las multinacionales que permiten descargarse estas aplicaciones. Ron Wyden, senador de Oregón ha instado al CEO de Google y Apple a que “no permitan ni faciliten el patriarcado del gobierno saudita”. La UE ha instado a Arabia Saudí a abolir su sistema de tutela masculina sobre la mujer, pero todo ha quedado en un simple toque de atención que no es en absoluto vinculante a la toma de decisiones de los gobiernos.
Más allá de la discusión puramente económica de si las compañías están obligadas a operar bajo las leyes que rigen cada país, y sabiendo que desde su lanzamiento esta aplicación acumula 4.2 millones de descargas en Apple y 5 millones en Google, cabe preguntarse qué ética tienen estas compañías y si todo está bien a cambio de la obtención de beneficios. Al no retirar de sus plataformas esta aplicación parece que es así, que la libertad de las mujeres, el hecho de que estas puedan vivir en una cárcel sin barrotes es algo que no les preocupa ni lo más mínimo.
Estas empresas han de ser conscientes de la situación de la mujer. Han de conocer que una mujer en Arabia Saudí no puede viajar sola, no puede salir a la calle si no va acompañada de un familiar masculino, que no puede abrir una cuenta bancaria, mostrar su belleza o maquillarse, bañarse en una playa o piscina, practicar deporte, entrar en un cementerio o simplemente, leer una revista femenina. Ni siquiera tener una visita o intervención médica imprescindible. Saber todo esto y desarrollar o permitir una aplicación que sirva para ahondar todavía más en esta discriminación, en esta situación de abuso y violencia, es deplorable, y en lugar de sacar partido, lo honorable sería no tener relaciones de ningún tipo con países cuyas leyes no respeten y cumplan con la Declaración de los Derechos Fundamentales.
Las pocas mujeres extranjeras que trabajan allí y que sufren tan solo la mitad de discriminación o de prohibiciones que las nativas y pese a que se ven obligadas a vestir la abaya como un mal menor lo resumen en una lapidaria y brutal frase: “la mujer, simplemente no existe”.
Por Nina (@ninapenyap )
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