Mañana todas las mujeres tenemos una cita: la huelga feminista. A pesar de que todas estamos convocadas, no todas acabamos de sentirnos parte de ella o no reconocemos su legitimidad. Durante las últimas semanas se están difundiendo muchas afirmaciones sobre la convocatoria y, con ellas, surgen muchas preguntas.
Parece casi obligatorio preguntar a políticos, personalidades y famosos si la secundarán. Ante este caos informativo se repiten algunas de las dudas más recurrentes sobre el feminismo y sus reivindicaciones y se pone en cuestión si esta huelga es necesaria. Este es el porqué de este artículo: mostrar la necesidad de las reivindicaciones que esta convocatoria representa.
Todas las mujeres estamos llamadas a parar; no solo en lo que refiere a lo laboral, sino en todos los ámbitos de nuestra vida. El 8 de marzo las mujeres no cuidamos, no trabajamos, no estudiamos y no consumimos. Durante 24 horas decimos ‘basta’ y si nosotras paramos, el mundo se para.
Son muchos los intentos de desprestigio a la huelga y a todo lo que la rodea. Compañeras de todo el país llevan meses trabajando para organizar esta gran convocatoria y llevarla al éxito. Por eso, por respeto y por reconocimiento a su trabajo es justo que despejemos algunas de las dudas que han surgido en las últimas semanas.
- Esta huelga no me representa porque busco la igualdad. El feminismo, como el machismo, es un extremo y todos los extremos son malos.
El feminismo es un movimiento que lucha por los derechos de la mujer, no contra los derechos de los hombres. Por lo tanto, persigue la igualdad. En cambio, el machismo considera que el hombre es por naturaleza superior a la mujer y en consecuencia no nos otorga los mismos derechos. En definitiva, feminismo y machismo NO son antónimos, el feminismo NO es lo contrario al machismo.
- Yo no voy a participar en la huelga porque no odio a los hombres.
Entonces esta es tu huelga. El feminismo no odia a los hombres ni va en contra de ellos. Va en contra de un sistema patriarcal que les otorga privilegios y que, en consecuencia, nos oprime. El feminismo odia al machismo. El patriarcado, el machismo, también atrapa a los hombres, también les dice cómo deben ser para ‘ser hombres de verdad’ o ‘machotes’. La lucha contra el sistema patriarcal y por la igualdad es cosa de todxs.
- Yo no voy a la huelga porque no es necesaria, la igualdad ya está conseguida.
Ojalá, pero por desgracia, la igualdad está muy lejos de existir. Una muestra de ello es la brecha salarial. Una mujer no siempre cobra lo mismo que un hombre por realizar el mismo trabajo que él. De hecho, recientemente, nuestro presidente del gobierno, al ser preguntado por ello, dijo textualmente: ‘No nos metamos en eso’.
Días más tarde, ningún miembro del gobierno acudió al debate de propuesta de una ley para la igualdad salarial entre hombres y mujeres.
Precisamente porque el gobierno no garantiza nuestros derechos, ‘porque no se mete en eso’, tenemos que ser nosotras las que salgamos a la calle para conseguirlos.
- No voy a la huelga porque la violencia machista es cosa del pasado. Es generacional, los jóvenes ya no piensan así.
El machismo sigue presente en todas las capas de nuestra sociedad. El año pasado acabó con 99 feminicidios, según datos de feminicidio.net. Además, según datos publicados por Cadena Ser, se ha triplicado el número de menores detenidos por violencia de género. Más de 300 adolescentes fueron investigados y detenidos por maltrato el año pasado.
- No voy a ir a la huelga porque las mujeres ya formamos parte del mercado laboral
Cierto, tan cierto como el techo de cristal. A pesar de que las mujeres trabajamos, los puestos de poder, como los altos cargos de dirección están en manos de hombres.
Esto es solo una pequeña muestra de todo lo que nos queda por hacer, por luchar y por conseguir.
TODAS, y cuando digo todas es TODAS, estamos convocadas. ¿Por qué? Porque de una manera u otra sufrimos las desigualdades y las consecuencias del patriarcado. El sistema patriarcal nos oprime, nos dice qué ser y cómo ser, cómo vestir, cómo vivir, cómo relacionarnos y cómo no hacerlo. La violencia no es solo física, en este caso, es invisible y sistémica. El 8 de marzo, como todos los días del año, luchamos por nuestros derechos y salimos a la calle a reclamarlos. Para conseguirlos tenemos que estar juntas, todas a una, porque juntas somos más fuertes. No pedimos más ni merecemos menos.
Por Laura M.(@lauura0601 )
Puedes ayudarnos con 1 euro al mes para pagar los gastos del mantenimiento web uniéndote a nuestro grupo de Teaming aquí:
https://www.teaming.net/mujeresenluchaprograma-grupo