1 3000 1 120 http://mujeresenlucha.es 960 0
site-mobile-logo
site-logo

8M: Alejandra Kolontái estuvo allí

Ayer el feminismo acabó por fraguarse en todo el país. No sabemos la cifra exacta, sólo que las calles estaban abarrotadas. No sabemos cuántas fuimos, sólo que las que estuvimos lo hicimos por todas. El 8 de marzo de 2018, con una huelga de 24 horas de éxito rotundo, pasará a la historia por ser el día en el que las mujeres de este país demostramos al mundo que somos diversas, somos diferentes, pero nos une un objetivo: acabar con el patriarcado.

La resaca feminista nos atiza hoy después de tanta emoción y sororidad. Nuestras voces y nuestros cuerpos se apoderaron de una jornada en la que logramos ser el centro del mundo. A 9 de marzo volvemos a la realidad con la excepción de que sabemos que podemos. Una casualidad bonita que hoy se conmemore el 66 aniversario del fallecimiento de Alejandra Kolontái. Si algo pudo significar el día de ayer es que su voz y legado siguen calando fuerte.

Aunque “lo personal es político” fue el lema que abanderó el feminismo de la segunda ola de los años 60-70, Alejandra Kolontái (1872-1952) fue la precursora en liderar la necesidad de reclamar a la mujer tanto en la esfera privada como en la pública. Primera mujer en la historia en ocupar un puesto de gobierno en una nación, criticó nuestro papel en el matrimonio – lo que denominaba una nueva forma de esclavitud – por considerarnos como complemento del esposo, así como el papel de la mujer en el Estado. Y es que Alejandra fue testigo del nacimiento de la conciliación, cuando la mujer empieza a empoderarse ocupando puestos de trabajo mientras seguía manteniendo la responsabilidad de las labores domésticas. Por primera vez la emancipación de la mujer ayudó a visibilizar el trabajo al que habíamos estado relegadas durante toda la historia, el hogar. Por primera vez se pone sobre la mesa la doble jornada. Ayer, en pleno 2018, salimos a la calle porque siguen faltando medidas para que esto no suponga una forma de explotación más a la mujer.

photo5843958465918250339

Foto @tambienviajan

La huelga de 24 horas fue laboral (estudiantil, de consumo), pero también de cuidados. El objetivo era y es hacerle entender al sistema el peso con el que cargamos. Si nosotras paramos, se para el mundo. Un principio clave dentro del feminismo socialista de Kolontái, que abogaba por la colectivización de las tareas del hogar y del cuidado de los hijos/as como verdadero camino hacia la revolución.

Muchas que salieron a la calle en el histórico día de ayer dejaron a sus hijos con sus compañeros. La lucha para Alejandra tampoco fue fácil. Ella dejó a su familia en pos de la liberación de la clase obrera y los derechos de las mujeres. “Tengo otras tareas en la vida más importantes que la felicidad familiar”. Recordarla es honrar su esfuerzo por todo lo que consiguió para las que después llegamos. También el nuestro, el esfuerzo que hicimos ayer renunciado a la remuneración de la jornada laboral (al consumo, a los cuidados, al estudio), saliendo a ocupar la esfera pública y reclamando el fin de la opresión de la mujer en todas sus formas.

Este día ha supuesto la generación de diferentes debates y posturas, de acuerdos y desencuentros, de falta de consenso hacia la igualdad por el desconocimiento aún de muchos de que sólo existe un camino y se llama feminismo. Hemos tenido que asistir a declaraciones desentendidas, a ataques a la lucha, a voces que deslegitiman nuestra verdad. Alejandra Kolontái reinventó los principios de su ideología, levantada por hombres, para enfocarlos desde la perspectiva de la mujer, porque sin nosotras ninguna teoría podrá cambiar al mundo. Cuestionó el socialismo y el marxismo, se enfrentó a sus líderes, desafió un mundo masculinizado. Para ella la revolución no podrá realizarse hasta que no se haya resuelto la cuestión femenina. Por eso ayer aunamos posturas e ideologías en pos de una cosa clara: el feminismo debe estar en todas partes. Ayer la sororidad fue la verdadera política capaz de transformar la vida, porque pensamos diferente, pero fuimos libres, fuimos muchas, fuimos transgresoras y seguimos en la lucha pese a ello.

Más allá de todo, fuimos unión y futuro. Algo me hace pensar que Alejandra Kolontái estuvo ayer en cada una de nosotras.

Por Nela Linares Antequera @Nelaileo

Puedes ayudarnos con 1 euro al mes para pagar los gastos del mantenimiento web uniéndote a nuestro grupo de Teaming aquí:

https://www.teaming.net/mujeresenluchaprograma-grupo

 

Natalia.garcia@ogilvy.com

 

Artículo previo
¿Por qué ir a la h...
Artículo siguiente
ALBERT, NO PUEDES LI...