Estos días ha sido noticia un informe financiado por el Ministerio de Igualdad, esto es, con dinero público, concretamente con algo más de unos 9000 euros, sobre la educación y salud menstrual de las mujeres.
El informe ha resultado en un texto de 10 páginas en el que se habla, entre otros temas, del tabú de la menstruación, de la aparición de la primera regla en las mujeres cuando todavía son niñas, de cómo viven las mujeres la menopausia y de los roles de sexo. El informe arroja como conclusiones, nada reveladoras en general, lo que las mujeres ya sabemos. Que la información que se nos ha dado en colegios e institutos es escasa, que poco a poco el tabú a hablar sobre la menstruación se va reduciendo, aunque sigue presente, o que nos sentimos más cómodas al hablar de estos temas con otras mujeres.
Es probable que no nos sorprendan estos datos del estudio porque si con algo convivimos día a día las mujeres es con nuestro cuerpo, nuestras hormonas, nuestros ciclos y, sí, con más mujeres. Lo asombrosamente revelador de este informe son las siguientes afirmaciones:
· Las mujeres trans sufren más tabú sobre la menstruación que el resto de mujeres.
·En cambio, las mujeres trans ven la menopausia como un problema para la mujer.
· Existen más creencias falsas y mitos sobre la menstruación en las mujeres trans.
· Las mujeres trans tienen un mayor conocimiento del aparato reproductor femenino.
· Las mujeres trans son las que tienen mayor dificultad económica en adquirir productos menstruales.
Sí, el denominador común de estas afirmaciones es, las MUJERES TRANS. Y nosotras vamos a resolver la incógnita para quien aún tenga dudas: las mujeres trans son hombres biológicos. No tienen órganos femeninos, no tienen útero, ni ovarios, ni trompas. Los hombres trans, sí. Quizás estas afirmaciones sobre las mujeres trans se deban a una errata y donde pone mujeres quieran decir hombre, porque quizás así podría entender que tuvieran más dificultad económica para adquirir una caja de tampones con el IVA al 4% en cualquier comunidad autónoma que no sea Canarias, donde estos productos están exentos de dicho impuesto desde hace años. Así las mujeres tendremos menos dificultades para ir a comprar estos productos necesarios para nosotras, las mujeres. Sin apellidos.
Y con esto, ya hemos desmentido una de las conclusiones de este estudio que no revela cuantas mujeres trans han participado. Pero que sí las tiene en cuesta en los resultados.
Tampoco tiene desperdicio el hecho de que las mujeres trans vean la menopausia como un “problema” para la mujer. ¿Para qué mujeres es un problema la menopausia? ¿Es consciente este organismo de que hay procesos que solo atraviesan las mujeres? Quizás las mujeres trans entiendan que la menopausia es un problema para la mujer, pero para aquellas que sí que han menstruado.
Las niñas que no tienen acceso a productos de higiene menstrual y se ven obligadas incluso a faltar a clase SÍ sufren el estigma de la menstruación, si la viven como un tabú. Las mujeres en rincones del mundo afectados por conflictos o desastres naturales donde apenas tienen agua para asearse sí viven en una situación critica cuando tienen la menstruación.
Mujeres, hay que hablar más de la regla. Este tabú lo estamos derribando. Es común que las chicas jóvenes intercambien opiniones y experiencias sobre el uso de la copa o bragas menstruales, sobre cómo se sienten en las diferentes fases del ciclo. Pero aún hay mucho pendiente. Las mujeres jóvenes cada vez tienen más información sobre el ciclo menstrual, sobre como gestionarlo o incluso sobre enfermedades como la endometriosis. Sin embargo, acercar la menopausia a mujeres de 20 años sigue siendo una asignatura pendiente más. Lo que nos hubiera gustado a las mujeres es que con eso 10.000 euros se hubiera invertido en proporcionar productos menstruales a las mujeres en institutos o en investigar tratamientos y curas para las enfermedades que solo sufrimos las mujeres. Que no se frivolice con la salud menstrual de las mujeres de esta manera es lo menos que podría hacer este ministerio al que sí, le damos igual.
No compréis el discurso que desde las altas esferas se esfuerzan por vendernos. Validad vuestras experiencias y situaciones, vuestro dolor menstrual, vuestras emociones al iniciar la menopausia. No hay nadie que os pueda dar lecciones sobre esto, y los hombres que se sienten mujeres, tampoco. Hablemos de nuestras experiencias porque ya hemos visto que hasta sobre la regla, hablan ya por nosotras.
Por Ana M (@anizmoreno_)
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