1 3000 1 120 http://mujeresenlucha.es 960 0
site-mobile-logo
site-logo

NO ES FRAUDE DE LEY, LA LEY ES UN FRAUDE

Lo primero que tengo que decir es que esta frase que da título al texto, no es solo mía. La mente colmena de las mujeres ha estado escribiendo repetidamente en tuits y comentarios desde hace unos cuantos días. Somos muchas las que nos hemos dado cuenta que, las consecuencias de una ley, en extremo permisiva y laxa, con profundos defectos de forma y de fondo, iba a causar los estragos que estamos viendo.

Cuando un famoso youtuber con pelo a lo rey león, se pasó por el registro para ver qué poquitas pegas le ponían a la hora de modificar su sexo registral, las hordas de defensores de la nueva religión, han salido en desbandada a decir que lo suyo es un fraude. No es que a mí el susodicho me parezca digno de admiración, ni tan siquiera interesante, pero sí que su gesto ha servido para demostrar hasta qué punto una ley puede ser un arma envenenada y con más filos que una tienda de navajas albaceteñas.

Tras él, un jovencísimo chavalín y un abogado de violencia de género, han ido colgando sus videos de la experiencia religiosa que supone ponerse mujer en el DNI.

En estos momentos, las mujeres ocupamos esa tierra de nadie en medio de una batalla que lucha incansable por el premio al más mujer de entre todos los hombres. A ninguno le exigen acreditaciones para esa ignominia que permite la ley. Ni documentos, ni detalles, ni sensaciones. Tampoco cambios en su apariencia o en su tono de voz. Los señores de los registros, toman nota y llevan a cabo el proceso administrativo pertinente. Los que dicen que no es fraude lo hacen porque pueden y los otros, pues también. Si la última polémica ley aprobada (solo sí es sí) ponía violadores en la calle, está va a hacer saltar por los aires todas las estadísticas inventadas y las que están por llegar. Quizá los intereses de unos discrepen de los de los otros, sin embargo, el fraude viene directamente del dislate de la propia ley que, por no requerir demostración alguna, ni mide los centímetros de los tacones ni el diámetro de los aretes de las orejas.

La ley ha desatado a los dos misóginos bandos. Por un lado, tenemos a los que cargados de la razón que les otorga el azul y el rosa, se muestran como domadores de circo que hacen bailar el género a su conveniencia. Si les apetece o les hacen falta le someten para que salte por el aro de fuego o le suben a bailar sobre una pelota para que, rodando con la música de un no binario, llegue a la bruja del norte que se sienta en el despacho del ministerio y que concede deseos en forma de norma institucional.

Por otro lado, tenemos a la machistada clásica, esa que tiene los hombros cubiertos de caspa y que se pide en la tómbola registral ser mujer para aprovecharse de los privilegios femeninos que solo existen en su mente. Según ellos, la LIVG, las miles de familias monomarentales y esas ayudas infinitas que reciben, el aborto, los trabajos precarios, los años de más para la jubilación o los dolores de la regla, nos transforman en espíritus de luz que por donde pasan solo crecen las flores y las estrellas luminosas se multiplican en una espiral infinita, haciendo de las mujeres las dueñas del cotarro que se forran con las paguitas que recibimos.

Mientras tanto, en esa tierra desolada y ardiente, las mujeres esquivamos cómo podemos los miles de dardos que se lanzan unos a otros. Con una mano disparan y con la otra se sujetan la entrepierna, no vaya a ser que por el esfuerzo pierdan fortaleza y virilidad.

Unos con tacones y los otros con la camisa abierta hasta el ombligo para lucir la pechera peluda, nos empujan, nos zarandean y después nos ningunean. Ya sabemos que la mejor mujer es un hombre. Lo que importa es que ellos tienen razón. Porque la tienen de forma divina. Forma parte del pack testicular. 

Nosotras, con la pluma de la didáctica y del saber en la mano, esperamos el momento en que la sangre llegue al río y una vez que se hayan partido la cara los unos a los otros, nos dejen en paz de una vez. Con nuestra razón poderosa, con nuestras demostraciones tangibles y reales. Con esa maravillosa forma de ver el mundo que permite radiografiar el egoísmo, el egolatrísmo y la estupidez.

Fuimos las primeras en ver el fraude. Las pioneras en descubrir el engaño y a las únicas a las que nadie quiere escuchar. Porque no hay peor cosa que tener razón

Unos tratarán de callarnos solicitando a las autoridades varias que ejerzan su poder inquisidor y nos tapen la boca mientras nuestros pies arden en la hoguera y los otros, abusarán como han hecho siempre, por la fuerza bruta y el poder inmaculado de la misoginia tradicional, esa que vemos venir desde kilómetros, con un discurso que nos sabemos punto por punto.

Nos salpicaran con su sangre, pero como buenas mujeres, sabemos devolver la blancura a una prenda y lo mismo que otras que en otros países abrieron la veda, algún día se acallaran los truenos y nuestra voz será por fin escuchada. El sueño de la razón puebla nuestras noches.

Por Belén Moreno  @belentejuelas

Puedes ayudarnos con 1 euro al mes para pagar los gastos del mantenimiento web uniéndote a nuestro grupo de Teaming aquí:

https://www.teaming.net/mujeresenluchaprograma-grupo

Artículo previo
tinder, mujeres en lucha, feminismo, estudio, informe, mujeres, machismo, feminismo
Apps sin violencia s...
mujeres trans, regla, informe ministerio de igualdad, irene montero, cis, menstruacion, hombres
Artículo siguiente
¿Tienen la regla la...