Comunicado de la Asamblea Abolicionista de Madrid:
El pasado 4 de diciembre el Partido Feminista publicó un comunicado en el que denunciaba la ley de auto-identificación del País Vasco (Ley 9/2019, de 27 de junio) y el papel que ejerce la religión queer como troyano dentro del feminismo para acabar con los derechos de las mujeres. El documento levantó tal nivel de acoso verbal, descalificaciones personales y amenazas hacia el partido y su presidenta, incluida una petición de diversos colectivos de que sean expulsadas de Izquierda Unida, que se vieron obligadas a publicar un segundo escrito el 8 de diciembre.
La Asamblea Abolicionista de Madrid se reafirma en su apartidismo. Aún así, las mujeres que la componemos queremos manifestar nuestro apoyo a Lidia Falcón O’Neill y a la organización que preside, el Partido Feminista de España, por la única razón de decir la verdad con valentía. No es fobia, odio ni intolerancia señalar que la religión queer se basa en postulados patriarcales y los refuerza.
La opresión que sufren las mujeres y las niñas se debe a haber nacido con su sexo, en nuestra sociedad y en todas las demás. Tal opresión estructural y las injusticias que esta produce no puede modificarse, por mucho que lo deseemos, a golpe de ideas místicas sobre esencias de una feminidad o una masculinidad canónicas. Ningún ser humano nace con una ‘identidad de género’. Las feministas no comulgamos con idearios que disocian los cuerpos de supuestas almas sexuadas, por mucha purpurina que recubra sus aparatos de agitación y propaganda. El género es la herramienta con la que se nos impone la opresión sistémica a las mujeres. Ni se elige individualmente, ni es una esencia innata.
Una corriente de falso progresismo pretende imponer una nueva inqueersición, ante la ignorancia y la indefinición de la mayoría social a la que intentan manipular apelando a sus emociones. Y el único objetivo es acallar al feminismo, el movimiento social organizado actualmente más contestatario con el poder y el statu quo. Las ideas de un género ‘identitario’ o de un ‘sexo sentido’ no solo son racionalmente insostenibles, sino que son profundamente machistas y reaccionarias. Significan admitir y reforzar roles, estereotipos y la jerarquía patriarcal.
Defendemos la abolición del género: de los roles sexuales, de la socialización en función al sexo, de la violencia machista en todas sus formas, y en definitiva, de toda la estructura de poder que nos mantiene sometidas y vertebra al patriarcado y por ende al capitalismo. Precisamente para liberar a las mujeres de sus cadenas existe el feminismo, como teoría y práctica política, con una agenda concreta. No nos van a callar.
Las mujeres somos la mitad de la población y nuestros derechos basados en el sexo deben estar legalmente protegidos. Merecemos una legislación que no quede vaciada de sentido por causa de la religión queer: protección y garantías frente a la violencia machista, paridad en la representación, medidas de rectificación de la desigualdad sistémica, registro de estadísticas fiables para la correcta elaboración de políticas públicas, espacios públicos seguros, educación feminista y un acceso justo a competiciones deportivas, entre otras.
Nos negamos a que se nos haga desaparecer de la ley y del reconocimiento público mediante una jerga que nos convierte en todes, vulvaportantes, cismujeres o progenitores gestantes. Además, señalamos sin miedo y con profunda preocupación la necesidad de protección de las niñas y los niños del daño que les puede estar provocando este dogma sexista disfrazado de ‘inclusión’, que propone que si a una niña le gusta jugar al fútbol o a un niño le gusta vestirse de princesa son del sexo contrario.
Por todo lo anterior y por respeto a una histórica líder feminista y antifascista como Lidia Falcón, cuya lucha y obra son un auténtico modelo de coraje, razón y trabajo, nos sumamos a la verdad, siempre revolucionaria.
Para adherirte al manifiesto como organización feminista o persona física, pincha aquí.
Asamblea Abolicionista de Madrid