Día de la mujer y la niña en la ciencia

11 febrero, 2019

Foto: Fernando Turmo

Desde hace unos pocos años venimos celebrando el “Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia”, este día fue establecido por la Asamblea General de la Naciones Unidas en una resolución de diciembre de 2015. Una iniciativa joven pero que ha tomado mucha fuerza y sumado muchos apoyos en apenas 3 años de celebración, ¿Por qué? te preguntarás; ¿Por qué es necesario y por qué se ha sumado tanta gente?

Sencillo, porque era necesario y es el momento. En los últimos años el movimiento feminista ha vivido una revolución y un reverdecimiento que le ha permitido promover iniciativas para dar a conocer y promocionar a las mujeres y niñas en el ámbito científico.

Si te preguntan “¿qué mujeres científicas conoces?” seguro que te viene a la cabeza Marie Curie y en España Margarita Salas, si te dicen que digas más, ya está complicado. Si te preguntan “¿qué mujer ha ganado un nobel científico?”, o no contestarás o dirás de nuevo Marie Curie. Uys, si es la misma de antes.

Aunque muchas mujeres nos hayamos decantado por el ámbito de las ciencias, especialmente Medicina, Farmacia y Biología, son pocas las que llegan a ser reconocidas en el ámbito nacional e internacional. Históricamente las mujeres, si estudiaban, estudiaban carreras de letras, las ciencias eran para los hombres. Recuerdo a mi hermana estudiando una ingeniería en la década de los 90, no llegaban ni a 10 en clase; en cambio nosotras en Biología sí éramos mayoría ya, aunque la mayoría de los profesores eran hombres, y a medida que te decantabas hacia una especialidad menos de “bata» y más de “bota” el número iba disminuyendo.

La doctora Rebeca Atencia, directora del Instituto Jane Goodall en Congo y veterinaria, cuida a estos chimpancés, víctimas de la caza furtiva y residentes en el santuario de Tchimpounga. El instituto Jane Goodall no interfiere en la vida de los chimpancés salvajes. Los que aparecen en la foto son víctimas de la caza furtiva que son cuidados en el santuario Tchimpounga (c) Fernando Turmo.

Los días internacionales sirven para dar visibilidad a un problema que hay que resolver, y que no haya mujeres en la ciencia es un problema. Las mujeres somos el 50% de la población y deberíamos estar representadas en un porcentaje similar en cada ámbito social y profesional. Se ha de reforzar el papel que desarrollan las mujeres en la ciencia, y para ello es necesario también animar a las niñas a desarrollar carreras científicas, sin ello estamos perdiendo un potencial que no nos podemos permitir a estas alturas.

Hay que apoyar el trabajo de las mujeres en su carrera científica; hay muchas menos mujeres que se sacan el doctorado que hombres, y eso no significa que no sean inteligentes, sino que llega un momento que deciden abandonar la carrera científica ya que no ven un futuro en él como sus compañeros varones. El techo de cristal existe y es bien duro. Hay que conseguir políticas reales para que llegado el momento de ascender las mujeres no se aparten.

Hay que reconoce a las mujeres en la ciencia, como las que nos viene ilustrando día a día la cuenta de twitter @mujeresconciencia, @MartaMachoS, etc. A estas alturas de la película a mí me vienen muchos nombres a la cabeza: Josefina Castellví, Rachel Carson, María Blasco, Rita Levi-Montalcini, Flora de Pablo, Rosalind Franklin, Montse Calleja, Jane Goodall, Marie Leaky, Terry Tempest Williams, no me cansaría de decir nombres, pues ahora que he encontrado a todas estas mujeres de ciencia no paro de leer sus trabajos y sobre ellas, María Sánchez veterinaria y poeta, Carolina Jiménez especialista en efectos especiales visuales digitales para el cine, Rebeca Atencia doctora en veterinaria y directora del Instituto Jane Goodall en Congo (janegoodall.es)búscalas, no sabes lo que te estás perdiendo.