Tras un verano intenso, desde Mujeres en Lucha, recopilamos los comentarios más sexistas del último mes.
El movimiento #metoo, la liga católica y el presidente de filipinas, protagonizan hoy nuestra sección de Felices Deslices.
Sean Penn no cree en el movimiento #metoo. Según él son acusaciones individuales e infundadas. El señor está enfadado porque claro, las mujeres se inventan cosas y manchan la gran reputación de los señoros del sector. ¿No será que el próximo en caer puedes ser tú, Sean?
A las mujeres nos violan porque somos guapas y debemos afrontarlo. Total, los hombres no son más que una panda de animales sin control. Sentimos mucho que Filipinas tenga este desecho de persona como Presidente.
La iglesia ya no sabe como excusarse para no tirar a abusadores sexuales de sus filas. En esta sociedad falocentrista hasta las violaciones se miden con penetración. Patético.
Cohelet Santana, hijo de Alberto Santana, líder de la iglesia evangélica El Aposento Alto, afirmó que un marido tiene cuatro oportunidades para golpear a su pareja y luego arrepentirse. Vamos, que lo importante es que te arrepientas, da igual que seas un maldito sádico. Que viva tu dios…
Al “periodista” Miguel Temprano le parece extraño que a las mujeres no les guste disfrutar de su hábitat natural, la cocina. Tras el enfado de una de sus compañeras, el programa “Ven a cenar conmigo” se mofó de la reacción de las mujeres a través de redes sociales. ¡Chistes sobre mujeres y cocina! Innovador.
Ricardo Belmont, periodista y político peruano, dice que las mujeres venezolanas están bastante potables, vamos que son como el agua, que se pueden tomar. ¿Puede alguien piropear un país sin hablar de sus mujeres de forma sexista? Gracias.
Sebastian Vettel, el piloto alemán de automovilismo de velocidad necesita autoafirmarse en su masculinidad tóxica. ¡Por favor somos hombres! Unga Unga.
Justificaciones sobre violaciones, chistes sexistas y machotes con terror a la debilidad, este ha sido el resumen del verano.
¡Desde mujeres en lucha seguiremos luchando!
Y recordad, mejor callarse que abrir la boca y cagarla.
El equipo de Mujeres en Lucha.
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