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No nos llamen vientres, llámennos vasijas

Ayer nos “sorprendía” Ciudadanos con un aplazamiento de la presentación en el Congreso del debate de su Ley de Gestación Subrogada. Parece ser que en su agenda han entrado otras prioridades que relegan este debate sobre la polémica Ley que este partido defiende, y que quería debatir antes de las vacaciones, a un segundo plano.

La realidad es que tras la comparecencia de la Ministra Carmen Calvo en el Congreso, respondiendo a las acusaciones de la diputada por C´s Patricia Reyes, las críticas a C´s en las redes sociales han sido más que abundantes. Twitter hervía en hilos en los que la “famosa y altruista” propuesta de C´s quedaba en algo más que entredicho. Y claro, no le salen los votos. El voto femenino es algo a tener muy en cuenta y se han debido percatar de que no lo saldan con el voto del sector conservador del colectivo LGTBI.

Reyes vertía sobre la Ministra diferentes acusaciones. Entre otras, la de cosificar a la mujer al llamar a las madres “vientres de alquiler”. Parece ser que el término correcto y oficial con el que se debe denominar a las “mujeres que (según C´s) prestan su útero altruistamente”, es “gestante subrogada”, en el que claramente se evita la palabra “madre” para evitar problemas legales y posibles reclamaciones. Desde luego, no es cosificador. No, qué va.

La Ley de C´s defiende un modelo de gestación subrogada en el que las madres -perdón, “gestantes subrogadas”- solo percibirían la cantidad de dinero correspondiente a los gastos que hubiera supuesto el embarazo. Dichas madres deberán tener una situación estable social y económica, ser mayores de 25 años, españolas o residentes en nuestro país. Se exigen también una serie de condiciones para los “subrogantes”: tener entre 35 y 45 años, ser españoles o residentes en España y el progenitor o progenitores tienen que haber agotado o ser incompatibles con las técnicas de reproducción asistida.

 

Albert Rivera y Patricia Reyes el verano pasado, registrando la ley que pretendía legalizar los vientres de alquiler. Fuente: página web de Ciudadanos

 

Y nos preguntamos ¿cuántas mujeres con una situación estable están dispuestas a pasar por un embarazo, para entregar la criatura a un/nos extraño/s de manera altruista? ¿No estará intentando C´s poner una pica en Flandes para abrir una vía por donde colar esta práctica de forma generalizada, en la que serían las mujeres pobres las abocadas a convertirse en “gestantes subrogadas”?

En España la “gestación subrogada” está prohibida, aunque la Asociación por la Gestación Subrogada en su web, dice que es alegal. En la mayor parte de los países es una práctica prohibida siendo una minoría, quince países, los que la permiten y en algunos está incluso penado.

El debate tiene muchas caras que tratan diferentes dilemas éticos. Más allá de los derechos de los adultos, subrogantes o gestantes  ¿qué ocurre con los derechos de los miles de niños que están esperando a ser adoptados por una familia? ¿qué ocurre con el derecho del menor con respecto a la relación con su madre biológica? Perdón: “gestante subrogada”.

El negocio de la “gestación subrogada” -porque digámoslo claramente, es un negocio en el que diferentes empresas cobran sus tarifas como intermediarios, utilizando a las mujeres como vasijas y en el que el producto es una criatura humana- es el crudo exponente del capitalismo salvaje y el neoliberalismo que promulga el partido autodenominado “centrista”.

 

Por Elena Hernández (@ElenaHernandezP)

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1 Comentario
  • 23 junio, 2018 en 08:24
    Belén

    Fantástico artículo. Quizá Ciudadanos debería poner el foco en una Ley que regule mas eficazmente la adopción internacional….¿o eso no mola? que lo de madres bien situadas que lo hagan por altruismo, no se lo cree nadie, vamos