Parece que la sociedad en su conjunto, cuando se habla del reggaetón, está de acuerdo en que este estilo es tremendamente machista y, aunque es innegable que tiene muchos tintes de este estilo, nadie consigue ver o no quiere ver que este estilo de música no es el único que tiene que pasar por un buen filtro feminista.
Canciones que se han convertido en clásicos de la música popular rezuman machismo, quizás no nos demos cuenta porque están en otro idioma o quizás se deba a que son géneros que tienen más historia y están mejor valorados, pero eso no quita que la siguiente lista de canciones sea un claro ejemplo de lo que se está hablando.
Qué mejor ejemplo para empezar que con el clásico de The Police titulado “Every breath you take”, tenida por una de las mejores baladas de amor del rock, al menos hasta que analizas la letra de la canción: «Cada aliento que tomes, cada movimiento que hagas, cada atadura que rompas, cada paso que des, te estaré vigilando. Todos y cada uno de los días, y cada palabra que digas, cada juego que juegues, cada noche que te quedes, te estaré vigilando. Oh, ¿no puedes ver que tú me perteneces?” ¿Son cosas mías o está hablando de acosar y secuestrar a una mujer? Pues sí, esta canción que seguramente todos hemos cantado o tarareado en algún momento de nuestras vidas muestra cómo las mujeres somos un objeto del que los hombres pueden apropiarse sin ninguna repercusión, sino de qué iba a hacerse tan famosa una canción tan, por decirlo de algún modo, “psicótica”.
Pasemos ahora a un clásico de la infancia, aquella cancioncilla aparentemente inocente que Gaby, Fofó y Miliki nos cantaban tan alegremente llamada “Los días de la semana”. Recordemos la letra: “Lunes antes de almorzar, una niña fue a jugar, pero no pudo jugar porque tenía que lavar”. Y planchar, y coser, y barrer,… y sí, siempre era esa pobre niña a la que los roles de género no le permitían salir a divertirse y ser una niña. Los payasos de la tele nunca nos aclararon si esa niña tenía un hermano que también hiciera esas labores de la casa, pero qué más da eso, las chicas tienen que hacer cosas de chicas, ¿no?
Cambiemos radicalmente de estilo y pasemos al rap, uno de los géneros más masculinizados y patriarcales. Y qué mejor ejemplo que el famoso Eminem y su canción “Vegas”: “Tengo una sonrisa sombría, perra muéstrame esas tetas pequeñitas de nuevo. Estamos en la ciudad del pecado, desde el momento en que empezamos. Puta tienes que partir corriendo e ir a buscar tus fresquitas amigas.” Supongo que sobran las palabras, pues son sólo las dos primeras frases de la canción. El rapero en cuestión tiene muchas joyitas del mismo estilo, a pesar de aquel tema que interpretó junto a Rihanna en contra del maltrato, pues aunque el patriarcado es bastante astuto, sus soldados no son precisamente genios.
Y como muestra de lo astuto y vil que puede llegar a ser el patriarcado, qué mejor tema que mantenga los roles de género que uno que es cantado por una mujer. En la canción “Hey mama” Nicky Minaj canta lo siguiente: “Sí, yo hago la comida. Sí, yo me ocupo de la limpieza/ Sí, tú eres el jefe y te respeto” Lo dicho, si suena de boca de una mujer, ¿igual no suena tan mal, no? Claro que sí, la mujer sumisa y obediente cuyo único objetivo en la vida es que su hombre sea feliz.
Hablemos de cosas más serias, como la cultura de la violación. El temazo del 2013 fue un single de Blurred Lines que se llamaba “I know you want it”. Reconozcamos que la música es tremendamente pegadiza y si no sabes inglés no tienes ni idea de que estás cantando lo siguiente: “Sé que lo quieres, sé que lo quieres, sé que lo quieres, eres una buena chica. No puedo dejar que pase por delante de mí (y se vaya), estás lejos (de ser) de plástico, hablas de agarrarte una buena, odio estas líneas borrosas” Básicamente da igual lo que digas porque en realidad sé lo que quieres, que es exactamente lo que yo quiero y, si no lo es, pues te emborracho. Afortunadamente, las letras de esta canción fueron tan depravadas que mucha gente se dio cuenta de qué iba la cosa, pero eso no quita que durante meses esta canción haya sido uno de los temas de moda en la música reciente.
Para terminar, vayamos al rock n´ roll más puro, a un tema de Guns N´ Roses titulado “I used to love her”. A los y las rockeras parece que les molesta mucho cuando les criticas su música, a pesar de que en uno de los temas más populares de este género diga barbaridades como las siguientes: «La amaba, pero tuve que matarla. Tuve que ponerla seis pies bajo tierra y todavía puedo oírla quejarse» Creo que es uno de los mejores ejemplos de violencia machista, el típico “si no eres mía no serás de nadie”.
Con estos ejemplos queda constante de que el mundo de la música está contaminado por el machismo, muchas veces del más rancio y peligroso, no solo en el reggaetón, sino en diversos estilos. Es importante que nos demos cuenta de estos rastros de patriarcado que aún quedan en algo tan importante en todas las culturas del mundo, pues no hay ni una sola que no tenga música en sus raíces. La música es uno de los mayores placeres y consigue hacernos sentir infinidad de emociones, desde alegría hasta tristeza, pero si algo no podemos consentir es que lancen mensajes de odio de cualquier tipo, ya sean misóginos o hacia cualquier otro grupo oprimido, pues el mensaje interno de esa canción puede hacer mella en toda una sociedad aunque no lo parezca.
Por Melina Silvane
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