Sucedió el 6 de agosto de 2015. Marina y su amiga Laura fueron asesinadas. Sergio Morate, expareja de Marina, fue el único acusado del crimen de Cuenca. Poco más de dos años después, Sergio Morate se enfrenta a 48 años de cárcel en el juicio que empezó el 23 de octubre y se extendió hasta el viernes 27, ya que ha sido declarado culpable del doble asesinato. El juicio ha quedado visto para sentencia. Durante el juicio, Morate se acogió al derecho a no declarar y no respondió a ninguna de las preguntas. Tras las declaraciones de aproximadamente unos veinte testigos a finales de semana, el magistrado-presidente suspendió la sesión a petición de los letrados para que tuvieran tiempo suficiente de preparar sus últimos alegatos. La vista oral se reanudó a las 9 horas del pasado sábado 28 de octubre.
Se trata de doble crimen machista, sin que uno se reconozca como tal, ya que Laura no figura como víctima de violencia de género. Marina y Sergio iniciaron una relación que duró cuatro años hasta que ella le dejó. Pocos meses después Marina se casó en Ucrania.
Hay varias cuestiones que han ayudado a delatar al asesino: la brida con la que Sergio estranguló a Marina puesto que, según un amigo que le acogió cuando intentaba escapar de la justicia, Morate le contó que utilizó la brida para asesinarla. Por otro lado, está la pala que apareció en su vehículo para enterrar los cuerpos. Y por último, sus antecedes: siete años antes del crimen de Marina y Laura, Morate secuestró y maltrató a su expareja para obligarla a seguir manteniendo la relación.
Por Estíbaliz García @DamadelaLocura
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