Ayer en las elecciones andaluzas, el partido de ultra derecha VOX consiguió 12 escaños en el parlamento autonómico. Pasando de tener 57.000 votos en las elecciones generales de 2015 a casi 400.000 en estos comicios.
400.000 personas deseando fervientemente la vuelta del fascismo no es una broma. Bueno, fascistas les llamo yo, porque lo son. Pero, a partir de ahora, los mass media de este país empezarán la operación lavado, igual que llevan meses haciéndoles una brutal campaña electoral. Y tras una temporada de limpieza mediática pasaran de ultra derecha a simpáticos y vehementes patriotas. Y bien envueltitos en la bandera no te van a enseñar lo que traen tras ella.
Lo que viene con VOX es : racismo, xenofobia, vuelta la discriminación directa y efectiva del colectivo LGTIB (de entrada proponen anular el matrimonio igualitario). Y para nosotras un montón de medidas de esas que no son “ni machistas ni feministas”:
- Acabar con el aborto libre y gratuito.
- Acabar con la ley de violencia de género.
- Acabar con el feminismo radical subvencionado.
- Perseguir las denuncias falsas.
Parece una broma, al principio creí que era un meme, pero, mierda, no lo es. El cabeza de lista de Vox en Andalucía es un juez acusado de prevaricar en el juicio por el régimen de visitas de una mujer, y su principal objetivo es acabar con las medidas de protección por género .
Rezuman misoginia. Han cambiado el !qué vienen los rojos! de sus mentores franquistas por el !qué vienen las feministas! Y nos odian porque nos temen. En este mundo de la posmodernidad, el postureo, la ultraindividualidad, en un mundo donde la conciencia de clase adormece entre la sociedad de consumo, el PORNO y el Youtube, las mujeres somos la fuerza del colectivo, sabemos que juntas ganamos las luchas, sabemos que a diario componemos el tejido asociativo de este país, luchando contra la pobreza, el racismo, peleando por la inclusión, haciendo cosas que serían la bomba si las hicieran los hombres. Y es la fuerza grupal, la sororidad, lo que les da miedo. Y ese miedo se transforma en odio y vienen dispuestos a acabar con lo que ya tenemos y con lo que podemos conseguir.
Desde ayer vendrán análisis y más análisis sobre que ha ocurrido y quien tiene la culpa y presumo qué muchos debates.
Pues os digo que ellos no van a debatir. Son fascistas, están pasando y esta vez hay que frenarlos ya. Por aquellas que fueron rapadas voladas y torturadas, por la lucha brutal de nuestras abuelas y nuestras madres, por nosotras y por las que vendrán, no los dejaremos pasar.
Por Mblue @Mblue88759013
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