Sara, 26 años, asesinada hoy en Tenerife, en el Día Mundial Contra la Violencia Machista.
Las cifras oficiales hablan de 52 víctimas, unos datos que solo reflejan que quienes las han matado, los asesinos de estas mujeres, eran sus parejas o exparejas.
Pero no es la verdad…
Son 94 feminicidios.
94 mujeres en lo que va de año.
Las han asesinado por ser mujeres.
Se llama terrorismo machista.
La verdad también es que hoy, como siempre, algunos políticos seguirán negando dicha violencia, con eso de que la violencia no tiene género, hablando de violencia intrafamiliar, desprestigiándonos con aquello de feminismo caduco, de feminismo que quiere iniciar una guerra de sexos y nos mandarán a coser.
Como si la guerra no estuviese ya en marcha, como si los datos no bastaran para demostrar que la guerra la iniciaron y la mantienen viva ellos. Una guerra en la que son ellos quienes disparan, golpean, violan, y matan.
Otros políticos hoy saldrán en la foto, en esos minutos de silencio o incluso se les verá en alguna de las manifestaciones convocadas para hoy.
Y esos mismos, mañana, hablarán de lo progre y liberador que es vender tu cuerpo, ya sea para alquilar tu útero o para prostituirte.
Hablarán sin tapujos de trabajo sexual y de esa ficticia libertad de elección y nos intentarán engañar con discursos posmodernos y neoliberales.
Y nunca jamás les escucharás decir que la prostitución es una de las formas más terribles y más perversas de violencia contra las mujeres y las niñas. Negarán que prostitución y trata sean realidades que van unidas y legitimarán con sus discursos la explotación sexual de millones de mujeres y niñas.
Otros políticos mañana seguirán con sus eternos debates. Hablarán sobre nosotras. Sí, sobre nosotras, las mujeres. Dicen por ahí que ser mujer es cualquier cosa que un hombre diga. Y querrán aprobar leyes sobre esto, aparentemente súper progresistas, que nos volverán a poner a los pies de los caballos. El de Troya, ya sabéis.
Hoy, también pasará otra cosa. Nos dirán que no estamos solas… Y en eso les daré la razón.
No estamos solas porque nos tenemos a nosotras.
Tenemos a compañeras en cualquier rincón de este planeta, dispuestas a luchar por lo que es de justicia. Y tenemos el feminismo.
Los gobiernos no estarán, las instituciones no te acompañarán. Pero mira a tu alrededor, estamos aquí, a tu lado.
Nuestra red es cada vez es más grande y más fuerte. Una red donde apoyarnos y cuidarnos y donde organizarnos para seguir combatiendo al patriarcado.
Hoy sal a la calle.
Llora y grita por las que ya no están, por las que han sido asesinadas.
Grita por las que son prostituidas, traficadas, violadas y desaparecidas.
Por las que son maltratadas y golpeadas cada día, físicamente y psicológicamente.
Llora y grita por ti también.
Y mañana, compañera, organízate.
Somos las únicas que podemos acabar con el terrorismo machista. Juntas, siempre juntas.
Que tus gritos se sigan escuchando, no solo una vez al año, sino cada día.
Recuerda que somos el grito de las que no dejan hablar y de las que ya no tienen voz… como dice la ilustración que acompaña este artículo, somos el corazón de las que ya no laten…
Por Sonia (@feministaHarta)
Ilustración de Verónica Living: veronicaliving.net/dibujo/
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