2018, un año en el que desde Mujeres en Lucha reivindicamos que la violencia machista desaparezca por completo. Aunque parece que no solo para las personas de Mujeres en Lucha. Este uno de enero el mundo se levantaba con la noticia de que 300 actrices de Hollywood se habían unido para crear Time’s Up, una iniciativa que tiene como objetivo eliminar el acoso de las mujeres en su espacio de trabajo. Adentrémonos más en esta increíble iniciativa:
Lo primero que podemos observar en la cuenta oficial de Time’s Up es una carta, a la que ellas llaman “nuestra carta de solidaridad” y que comienza con un enorme “Queridas hermanas”. Procedo a traducir al castellano:
“Queridas hermanas, escribimos esto de parte de 300 mujeres que trabajamos en la industria cinematográfica, televisiva, y teatral. Hace apenas dos meses, algunas personas con mucho coraje revelaron la oscura verdad sobre el acoso que sufrieron por personas muy poderosas de la industria. En uno de nuestros momentos más difíciles y vulnerables, la Alianza Nacional de Campesinas nos envió un poderoso y compasivo mensaje de solidaridad del que les estamos profundamente agradecidas.
A los miembros de la Alianza y a las mujeres campesinas de todo el país, os vemos, os agradecemos, y conocemos la gran carga por experiencia propia de ser acosadas y explotadas por aquellos que abusan de su poder y amenazan nuestra seguridad, tanto física como económica. Al igual que vosotras, hemos reprimido la violencia y la degradación por miedo a que seamos atacadas y arruinadas en el proceso de levantar la voz. Compartimos nuestro sentimiento de rabia y vergüenza. Teníamos miedo de que nadie nos creyera, que pareceríamos débiles o que seríamos despedidas; y estábamos aterrorizadas con la idea de que seríamos despedidas y en represalia, nunca más contratadas.
También reconocemos nuestro privilegio y del hecho de que tenemos acceso a enormes plataformas para alzar la voz. Ambos factores han atraído y dirigido una amplia atención a la existencia de este problema en nuestra industria, a la que las mujeres campesinas y un sinnúmero más de empleadas no han tenido acceso a ellas.
A cada mujer que trabaja en la agricultura y que ha sufrido acoso sexual por parte de su jefe, a cada ama de casa que ha intentado escapar de su huésped, a cada portera atrapada por las noches en un edificio rodeada de miradas depredadoras, a cada trabajadora de una fábrica que tiene que cambiar actos sexuales por más turnos, a cada trabajadora de la salud tocada inapropiadamente por un cliente, a cada mujer inmigrante silenciada por la amenaza de ser denunciada a las autoridades por no tener papeles, y por las mujeres en todas las industrias que están sujetas a comportamientos denigrantes que se espera que toleren para poder ganarse la vida. Estamos contigo. Te apoyamos.
Ahora, a diferencia de lo que ocurría antes, nuestro acceso a los medios de comunicación tiene el potencial de conducir a una responsabilidad y a consecuencias reales. Queremos que todas las sobrevivientes de acoso sexual, en todas partes, sean escuchadas y que sean creídas.
También queremos que todas las víctimas y sobrevivientes sean capaces de acceder a la justicia y al apoyo por la maldad que han sufrido. Queremos particularmente alzar las voces, el poder y la sirena de las personas que trabajan en industrias de bajos salarios, donde la falta de recursos financieros les hace vulnerables a altas tasas de violencia de género y a la explotación.
Desafortunadamente, muchos centros de poder -desde las legislaturas a las juntas directivas y administraciones, a la Academia, que carecen de igualdad de género y en el que las mujeres no poseen la misma autoridad para tomar decisiones-. Esta desigualdad sistemática de género y el desequilibrio de poder fomentan un ambiente de maltrato y el acoso contra las mujeres. Por lo tanto, pedimos un aumento significativo de mujeres en puestos de liderazgo y poder en todas las industrias. Además, buscamos oportunidades iguales de representación, beneficios y pago para todas las mujeres trabajadoras, por mencionar una mayor representación de mujeres de color, mujeres inmigrantes, y mujeres lesbianas, bisexuales y transexuales cuyas dificultades para trabajar son significativamente mayores que la de sus compañeros blancos cisgénero y heterosexuales. La lucha de las mujeres para romper las barreras, para alzarse y para ser simplemente escuchadas y reconocidas en los lugares de trabajo liderados por hombres debe acabar con este monopolio impenetrable.
Agradecemos a las muchas personas sobrevivientes y aliadas que están expresando su opinión y forzando la conversación sobre el acoso sexual, el sexismo y los prejuicios de género, sacándolos de las sombras y revelándolos a la luz. Le instamos a los medios de comunicación que cubran las noticias sobre el acoso sexual en Hollywood que también cubran las noticias sobre acoso sexual en oficios que son menos glamurosos y valorizados.
El acoso persiste porque los depredadores y los empleados nunca se enfrentan a ninguna consecuencia. Esto se debe a que las sobrevivientes, normalmente las que trabajan en industrias con bajos salarios, no tienen recursos para defenderse. Como primer paso para ayudar a las mujeres y hombres en todo el país a buscar justicia, los signatarios de esta carta sembrarán un fondo legal para ayudar a todos las sobrevivientes de acoso y agresión sexual en todas las industrias para responsabilizar a los culpables y darles voz a las víctimas.
Continuamos comprometidos a concienciar nuestros propios lugares de trabajo, presionando para conseguir un cambio rápido y efectivo, para hacer que la industria del entretenimiento sea un lugar seguro y equitativo para todos y contando historias de mujeres a través de nuestros ojos y voces con el objetivo de cambiar la percepción y el trato de nuestra sociedad.
Firmado, en solidaridad.”
La página, que ya se ha hecho viral, cuenta con una fundación en la que todo el mundo puede donar, en la que el objetivo era conseguir 15 millones de dólares, y en la que en apenas dos días han conseguido su objetivo.
Os invito a todos a donar aquí.
Y que la lucha de las mujeres continúe.
Por Violeta Santana @violetasantanna
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