Quizás el mayor lastre para el avance de la novela juvenil, especialmente romántica, siempre ha sido (y es) el grado de machismo plasmado entre sus páginas; no es de extrañarse que en esta sociedad capitalista todo sea usado como un producto y si sumamos el carácter machista que impera en la sociedad las relaciones tóxicas no iban a ser menos.
Desde pequeños asimilamos y consumimos machismo a través de varios medios de entretenimiento; desde juguetes sexualizados a libros como After que romantizan una relación tóxica.
Todas estas novelas suelen tener unos elementos en común que la hacen tan dañina para el público al que van dirigidos:
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Protagonista sumisa
Generalmente son descritas como chicas del montón, hacen ver que antes su vida no era nada interesante; chicas que se sienten fuera de lugar en el entorno que les rodea y querrían ser especiales.
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Hombre dominante
Normalmente atormentados por un pasado oscuro que usan para justificar su mal comportamiento; el deber de ella es, por supuesto, soportar el maltrato en nombre del amor con la esperanza de convertirlo en su príncipe azul.
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Él es el salvador
Liberará a la protagonista de su vida aburrida y sin sentido, le dará una razón a su existencia; ya sea en un mundo lleno de vampiros de cientos de años en el que una chica deja toda su vida para estar eternamente con él como en Crepúsculo; enseñándole a la protagonista la rebeldía y el peligro como en Tres metros sobre el cielo; o el despertar sexual y la obsesión de Cincuenta sombras de Grey.
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Celos y dependencia
Son mostrados como un gesto de amor, se plantea la imposibilidad de seguir viviendo o de no ser feliz jamás si no es con tu pareja; se producen rupturas que suelen desencadenar en momentos tristes para la protagonista que siempre acaba volviendo junto a él.
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Posesividad
«Tú eres mía y solo mía. De nadie más.» son las palabras que le dedica Hardin a Tessa en After. Esto se considera algo romántico, dejar de ser tú para ser una pertenencia de la otra persona; tu identidad queda totalmente anulada.
Con todo esto a las niñas solo se les muestra la imagen de que deben esperar, en su rol pasivo, a aquel hombre que les descubrirá el mundo; romantizan las relaciones tóxicas, los celos y la dependencia y lazan el mensaje de que debes aguantar todo ese maltrato porque eso solo pasa una vez en la vida, jamás te volverás a enamorar y no puedes perder a tu príncipe azul; si te quiere cambiará.
Una historia que nos dijeron que es de amor pero en realidad es de acoso y machismo
El diario de Noah de Nicholas Sparks
Noah obliga a Allie a salir con él, literalmente se cuelga de una noria y amenaza con tirarse si ella no acepta.
Con el tiempo se separan, pero él sigue obsesionado con ella, construye la casa de sus sueños y le envía cartas a diario.
¿Qué opinaríamos de un hombre que años después sigue obsesionado con nosotras y nos manda 365 cartas pese a no recibir respuesta?
Por Ángela Marcos @Angela_1723
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Es totalmente cierto, venden la imagen del amor sufrido por parte de la protagonista, cuya vida y existencia es insignificante, ese tipo de lectura perpetua la imagen de princesita débil que tiene que ser salvada, como contrapartida recomiendo orgullo y prejuicio, de Jane Austen, Elisabeth es inteligente, independiente, tenaz y perspicaz que no necesita que nadie la salve