Hace ya cuatro años desde que Mujeres por la Abolición organizaran las primera marcha abolicionista por las calles de Barcelona. Fue una manifestación que no se olvida. Las mujeres que acudieron tuvieron que hacer frente a insultos de otras mujeres y les arrojaron polvos de pintura para humillarlas y que desistieran de su propósito. No lo hicieron. Pero también recibimos un gran apoyo. Incluso los medios de comunicación se hicieron eco de nuestras demandas.
En los años 2020 y 2021 nos vimos obligadas a marchar de manera virtual. No podemos olvidar cuando en medio de una pandemia mujeres de todo el mundo dedicamos parte de nuestro tiempo en un momento tan complicado para apoyar esta causa. Seguimos haciendo historia.
Por fin, este próximo sábado 20 de mayo nos encontramos en las calles de El Provencio, en Cuenca.
Os dejamos el manifiesto:
«Desde Mujeres por la Abolición hacemos un llamamiento al movimiento feminista y a las organizaciones civiles y de los DDHH de las mujeres, para adherirse a este Manifiesto y participar de las siguientes acciones. Todo ello, sobre la base de las siguientes denuncias:
-La prostitución es una forma de violencia extrema contra las mujeres y niñas, y un negocio millonario (sólo en España genera 5 millones €/día) que convierte a las mujeres en una “mercancía”, a través del dominio sexual del hombre sobre la mujer.
Por tanto, la prostitución es, evidentemente, una institución patriarcal, una práctica que vulnera los DDHH y que cosifica y mercantiliza el cuerpo de las mujeres.
La abolición de la prostitución se fundamenta en eliminar la demanda y resolver aquello que la provoca: la desigualdad sexual.
Los criminales de la industria prostituyente, los proxenetas y puteros, deben ser perseguidos por la ley.
Asimismo, luchamos porque la ley considere a las mujeres prostituidas como víctimas a las que se le debe facilitar la ayuda integral necesaria para recuperar su libertad.
-La pornografía, al ser prostitución grabada, se sustenta en un mismo marco moral, económico y social que ésta:
La pornografía, además, no solamente se nutre de las relaciones de dominación-sumisión patriarcales, sino que resulta imprescindible, a día de hoy, para su propia construcción.
La pornografía “es real”, porque sus consecuencias son muy reales. Y, por ende, la aceptación de la violencia que entraña la pornografía es la puerta a la aceptación de la misoginia en todos los aspectos de la vida de las mujeres, con la secuela de la normalización de la violación.
En nuestro país, existen muy pocos recursos para denunciar la violencia que sufren las mujeres en la pornografía, porque la industria prostitucional del porno escapa a la ley (en España, el consumo de pornografía no está regulado ni penado) y de la que ésta se desentiende, dejando a las mujeres desamparadas.
Por todo ello, exigimos una ley abolicionista del sistema prostitucional que contemple la pornografía como otra vertiente de la misma, y las combata asegurando castigar a los victimarios, y protegiendo a las mujeres víctimas.
-Otro aspecto de la dominación patriarcal es la apropiación de la capacidad reproductiva de las mujeres:
Una capacidad biológica no se puede ceder, porque no existe sin la mujer en su totalidad:
La maternidad es un hecho biológico, cuyas implicaciones físicas y emocionales no pueden estar sujetas a un marco contractual.
El uso de mujeres para la explotación reproductiva no es una técnica, porque las mujeres no somos un instrumento para que otros consigan su deseo de descendencia que comparta su carga genética.
Además, sabemos que el único interés de los que defienden la regulación “altruista” es facilitar la inscripción de niñas y niños que nazcan en países con modalidad comercial.
No tiene sentido jurídico ni moral que no se permita la explotación reproductiva en nuestro Estado, pero se incentive la compra de bebés en terceros países permitiendo “legalizar” la situación un bebé fruto de un delito de tráfico de seres humanos.
Es urgente una prohibición global de esta práctica y una mayor implicación por parte de los organismos nacionales y supranacionales en la defensa de los DDHH de mujeres y bebés.
Por lo tanto, es imprescindible la anulación de la instrucción del 2010 que permite la inscripción en nuestros Registros Civiles de bebés nacidos en otros países por esta práctica.
-Por último, nos oponemos al transactivismo y a su esencialización de los roles sexuales:
Los intentos de justificación y naturalización de la situación de subordinación que padecemos las mujeres no son más que una herramienta social del patriarcado para someternos: esto es el GÉNERO (los roles sexuales).
El género es la herramienta educativa que se utiliza para la perpetuación y sustentación del patriarcado, con roles diferenciados para cada sexo.
Como feministas radicales, NO podemos concebir que la opresión sexual se conceptualice como algo identitario (NO creemos en la idea de la “identidad de género” ni apoyamos toda la industria médico-farmacéutica que se erige alrededor de esta idea de que los roles sexuales sean algo innato).
En España, debido a la ley 03/2007, para que un hombre fuese considerado mujer ante la ley, el único requisito inevitable era un informe médico. A partir de ahí, cualquier hombre tenía el privilegio de acceder a todos los espacios, derechos y libertades que las mujeres hemos logrado tras arduos esfuerzos.
Además, la ley 03/2007 fue modificada en 2018, garantizando este cambio de sexo registral y tratamientos médicos a menores de edad.
Actualmente, la aprobación de la ley Trans el 16 de febrero de 2023, permite la libre autodeterminación de sexo desde los 16 y desde los 12 con permiso judicial :
• No creemos en la mentira de la “infancia trans”, que no es más que maltrato infantil institucional, avalado por el sentimentalismo y la falta de perspectiva feminista.
• Queremos una infancia libre, donde las niñas y los niños no tengan restricciones de comportamiento, gustos y juegos por ser niñas o niños y no perjudiquen su salud irreversiblemente ni se mutilen. .
Solicitamos, por tanto, la derogación de la Ley Trans y de la 3/2007, porque ésta otorga privilegios a los hombres a costa de los derechos de las mujeres, contrarios a la Constitución Española para la no discriminación por sexo, y por suponer una amenaza contra la infancia y adolescencia libre de normas sexuales.»
Puedes firmar el manifiesto aquí
Oprimidas por nacer niñas. Mercadeadas por ser mujeres. ¡STOP!
El feminismo es abolicionista.
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