Hace tiempo que te busco. Te busco en cada resolución, en cada escrito que emana de
aquellxs que tienen el poder de tomar decisiones en tu nombre.
De quien se vale de ti, para sentenciar giros en la vida de las personas.
Te busqué en la sentencia de la Audiencia Provincial de Navarra, cuando sentenciaba a 9 años
de cárcel por abuso sexual a los cinco varones que se hacen llamar La Manada. Me dolió no
encontrarte. Ese abuso, no fue abuso. Fue violación.
Quiero, en nombre de todas, pedirte algo. Porque una vez creí en ti y siempre mantengo un
ápice de esperanza.
Necesito que te quites la venda. Que no mires hacia otro lado, que veas lo que está pasando.
Sin filtros. Las mujeres te necesitan.
Necesitamos que cambies la venda por unas gafas color violeta. Y que, para entonces, no sea
tarde.
Lo necesitamos porque tampoco te hemos visto en el auto que decretaba la libertad bajo
fianza de los acusados.
Porque las mujeres tenemos miedo de salir a la calle mientras que cinco delincuentes sexuales
estén en ella. Mientras retoman su vida con normalidad, sin cuestionamientos de ningún tipo;
se ataca a una víctima por intentar llevar la vida en la que no deberían haberse cruzado.
Necesitamos que te quites la venda por C., por Juana, por Ángela, por todas. Por las que no
están.
Necesitamos que observes a través de esos cristales malvas que te ofrecemos y comprendas
nuestra rabia, nuestra ira, que nos hace cambiar el miedo por valentía. Valentía para salir a la
calle y volver a casa, solas. “Es que iba sola, de noche, a esas horas…cómo se le ocurre”.
Necesitamos que te quites la venda y aparezcas. Por nosotras, para que sepamos que existes y
que estás para protegernos. Para no permitirle a nadie que nos juzgue, que nos revictimice.
Para no victimizar a verdugos. Necesitamos volver a confiar en ti.
Porque, ¿cuándo va a rehacer ella su vida? ¿Conseguirá vivir sin miedo?
Necesitamos que te nutran de efectivos para que esas gafas moradas sean eternas y no se
resquebrajen. No dejes que nuestras vidas le salgan baratas al patriarcado que asesina.
Te necesitamos para que se aplique la ley con perspectiva de género. Necesitamos que se
parta de la premisa de que las mujeres hemos sido discriminadas y sufrido abusos y agresiones
por el simple hecho de serlo; y que seguimos sufriendo.
Necesitamos que aparezcas y que tu halo de luz sea tan grande que elimine de una sola pasada
el machismo y androcentrismo que existe en la ley, su interpretación y en la actitud contraria a
tomar medidas.
Necesitamos que los jueces y las juezas hagan su trabajo con arreglo a la sana critica y que esa
critica sea la que impera en la sociedad. Que seamos escuchadas, que se nos escuche. Porque
la sociedad grita con fuerza el fallo del sistema (patriarcal).
Necesitamos que te quites la venda para que el poder judicial aplique los derechos humanos a
los delitos de violencia sexual. Que la formación obligatoria en feminismo exista de manera
obligatoria y de calidad.
No me olvido de nuestras penitencias. Es preciso que España acate las decisiones de los
organismos internacionales como el CEDAW que estableció para nuestro país la formación
obligatoria sobre violencia de género al personal que forma parte del poder judicial. ¿A qué
esperamos?
¿Cuántas manadas más son necesarias?
¿Cuántos abusos institucionales debemos soportar?
¿Cuántas mujeres más vamos a sufrir una injusticia legal?
Por Ana Moreno (@anizmoreno_ )
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