¿Qué es la sororidad? Me lo preguntan el 99 por ciento de las veces que utilizo
esta palabra. La sororidad es la gran desconocida, la que brilla por su
ausencia: la que no nos enseñan.
Al empezar a escribir busco la definición ‘oficial’. Empiezo por la RAE y
¡sorpresa!: la palabra sororidad no existe. Lo que no se nombra no existe y este
es un claro ejemplo. Nadie nos ha enseñado a estar unidas, a ayudarnos
mutuamente, a vernos como iguales, como hermanas. Nuestra sociedad nos
inculca valores propios de la rivalidad desde bien pequeñas. Nos enseña a ver
al resto de niñas como competencia, como alguien a quien superar. Vestir
mejor que x, caer mejor que x, tener más amigas que x, gustarle a x persona…
Crecemos compitiendo, como si esa fuese nuestra finalidad. De esta manera el
sistema patriarcal también nos divide. Mientras nosotras estamos demasiado
ocupadas compitiendo con nuestras amigas la vida pasa y con ella nuestras
oportunidades, nuestra autoestima ligada a la perfección, a la perfección que
nos han creado: guapas, delgadas, ‘centradas’…
Y no. La sororidad es precisamente eso, romper los estereotipos que han
creado para nosotras y hacerlo desde los cimientos. Apoyarnos, estar unidas
contra las desigualdades que sufrimos por el simple hecho de ser mujeres.
Luchar por nuestros derechos, entender que todas juntas sumamos, que el
triunfo de cualquier mujer supone el triunfo de todas. En una sociedad que nos
ha enseñado a restarnos y a dividirnos nosotras tenemos que reenseñarnos a
sumar y a multiplicar.
Porque juntas somos más fuertes, porque no somos rivales, porque queremos
y porque nos lo merecemos. Y por eso os invito a que nos reunamos, que
hablemos, que nos leamos, que nos apoyemos, que nos reescribamos…En
definitiva, unámonos y querámonos.
La revolución será feminista o no será.
Por Laura M. (@lauura0601)
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