Para todas las mujeres que menstruamos son bien conocidos los métodos que usar durante la regla ya que existen compresas y tampones de todos los tamaños y para todos los cuerpos, pero un método del que no suelen hablarnos, en parte por todos los prejuicios y estigmas que rodean la menstruación, es la copa menstrual.
Hace poco decidí comprarme la mía después de haber investigado bastante sobre ella y ver muchas experiencias diferentes, que decían desde que les había cambiado la vida y que era el mejor invento del mundo hasta que era horrible e incómodo y que lo acabaron odiando; aun así yo tenía bastantes esperanzas en este invento ya que la inversión económica que suponen los métodos “tradicionales” frente a la copa son cifras desorbitadas, mientras que en cajas de tampones puedes gastar más de 50 euros al año en la copa menstrual solo realizas un gasto en diez años de vida útil que tiene la copa, una inversión normalmente de 15 a 30 euros dependiendo de la marca que compres (al capitalismo tampoco le conviene enseñarnos un método que no suponga tanto gasto).
Obviando la razón económica es un método mucho más respetable con nuestros cuerpos ya que no contiene químicos, suele estar fabricada de silicona médica, y también mucho más respetable con el medio ambiente ya que es totalmente reutilizable.
No tuve problemas para encontrar mi copa en un centro comercial de mi ciudad por una inversión de menos de 15 euros, al no tener más de 30 años ni haber tenido partos vaginales la talla que me recomendaban era la pequeña (si vosotras tenéis más de 30 años o habéis tenido partos vaginales necesitaríais una mayor). Me sorprendí mucho al comprobar que su uso era mucho más fácil del que yo había imaginado, aunque necesita algo de práctica al principio, y era más cómoda que cualquier otro método que hubiera utilizado antes.
Mi experiencia personal me llevaría a recomendarla pero desgraciadamente los estigmas presentes en la sociedad, que nos afectan a todas, influyen mucho a la hora de su uso ya que muchas mujeres no tienen una relación confortable con su cuerpo o con un proceso biológico totalmente natural como es la menstruación.
Al contrario que en las compresas o los tampones que camuflan totalmente el aspecto de nuestra regla la copa lo muestra tal y como es, además esta no dispone de un aplicador por lo que su inserción y extracción requiere que usemos nuestras manos para manipularlo, lo que podría producir algo de incomodidad, algo normal debido a como nos enseñan a convivir con nuestro cuerpo desde que somos pequeñas.
Es un buen método para aprender sobre nosotras mismas y sobre cómo funciona nuestro cuerpo, la menstruación es una parte importante de nosotras y deberíamos convivir con nuestro cuerpo con total naturalidad y sobre todo cuidarnos lo máximo posible.
Por Ángela (Red Moon) @Angela_1723
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