1 3000 1 120 http://mujeresenlucha.es 960 0
site-mobile-logo
site-logo

Derecho a ser persona: drerecho a decidir, derecho a no ser violentadas

feminismo, lucha feminista

El sometimiento de las mujeres empezó con el control de sus capacidades reproductivas, eso ya lo sabemos. Posteriormente se utilizó la violencia para que no pudiéramos rebelarnos, y se nos educó para callar y otorgar, imponiendonos una serie de mandatos ineludibles para una mujer, para ser buena esposa, buena madre…, siempre buenas para otras personas.

 

Con el acceso a los anticonceptivos, podemos controlar nuestra sexualidad y nuestros embarazos. En algunos países también hemos conseguido el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, aunque no al nivel que deseamos, pero es un avance muy importante.

 

En España se luchó por sacar la violencia que sufrían las mujeres, a manos de sus parejas, del entorno familiar y se consiguió conceptualizarla como un problema social, porque no era una violencia que ocurría de manera puntual y en lugares concretos, sino que era una violencia fruto de una estructura social que se empeñaba en controlar a las mujeres a base de golpes. Y esa violencia sistemática la sufrimos las mujeres independientemente de nuestras condiciones.

 

Estos derechos se consiguieron tras muchos años de trabajo, muchas lágrimas y mucha lucha, y nos ayudaron a iniciar el camino hacia la igualdad real y efectiva.

Y llegó 2019 y con él, el rearme del patriarcado, con nombre de un partido político.

 

La pérdida de privilegios de los hombres blancos burgueses y heterosexuales, está despertando el odio al feminismo y a las mujeres que no callamos y seguimos avanzando.

Es curioso que en este pacto político, haya unas prioridades tan viejas como el mundo: separar la educación de las niñas y los niños, primer paso para no percibirnos como iguales, convencer a las mujeres de que no aborten y atacar la LIVG, una ley que todas sabemos que no es perfecta, pero que a ayudado a algunas mujeres a salir de su vida miserable.

 

Los objetivos son muy claros, educar a las niñas para que sean mujeres sumisas y a los niños para que sean personas. Separar a niñas y niños desde la más tierna infancia no solo ayuda a que crezcan en una escala de valores y obligaciones asimétrica, sino que también les impide socializar y relacionarse entre ellos y ellas cotidianamente,por lo que las relaciones serán muy difíciles y diferenciadas.

 

El aborto, cuya conceptualización correcta es <<la interrupción voluntaria del embarazo>>, (hemos de dejar claro que nuestro objetivo no es que las mujeres aborten en masa, sino que  decidan si continuar o no adelante con el embarazo) es otro de los objetivos a tumbar. Saben que si perdemos el control de nuestro cuerpo, seremos más vulnerables y estaremos más sometidas, por eso se empeñan en  convencer a las mujeres a que sean madres, aunque no lo deseen. Ante el acceso a los anticonceptivos, se demoniza a las mujeres que deciden interrumpir su embarazo, y utilizan éste como un castigo. A los hombres no se les acusa ni señala cuando no pueden controlar su deseo sexual y cometen algún error (hablo de relaciones deseadas), ellos no quedan embarazados y este hecho objetivo, les resta todo tipo de responsabilidad. Es normal que un hombre no se controle ante un deseo, pero si la que no se controla es ella, ha de ser castigada: <<si has sido buena para abrirte de piernas, lo eres para parir a tu hija>>. Tus circunstancias, tus proyectos, tus miedos no son importantes, has cometido un error, ¡carga con tu castigo!.

 

Las consecuencias de un embarazo solo las vive la mujer embarazada, por lo tanto es a ella a quien corresponde decidir qué hacer con él. El resto tiene la obligación de callar y acompañar. Su empeño en prohibir este derecho además, se debe a que no pueden sacar beneficio económico a esta práctica, porque si lo hubiera, las leyes de interrupción voluntaria del embarazo aflorarían como champiñones y seguro que los neoliberales defenderían, sin ninguna duda, la libertad de las mujeres a abortar, como hacen con la explotación reproductiva y sexual


La violencia no sólo es física. Si fuera tan evidente, sería más sencilla de eliminar. Los hombres solo interpretan los golpes, las amenazas y las manifestaciones explícitas de maltrato como violencia, el resto son bobadas de cuatro locas.

 

Estamos perdiendo derechos a nivel general a pasos agigantados, volviendo al “ eres el único culpable de lo que te pasa”   de tu pobreza, de tu vulnerabilidad como en época del COS (Charity Organization Society) allá por el siglo XIX. He visto como se acusa a las mujeres maltratadas de ser culpables de su maltrato, incapaces de salir de él, como si fuera tan sencillo. Cómo se magnifican las denuncias falsas sobre los asesinatos de mujeres, como parece que son los hombres las nuevas víctimas del sistema.  Este partido político, ve un caldo de cultivo muy interesante, caldo de cultivo que convertido en votos da poder.

 

La LIVG ha sido blanco de críticas desde que apareció en 2004, pero nadie con dos dedos de frente le daba bola a esta gente. Ahora, respaldados por neofascistas, todo parece coger otro cariz, otra lectura y un apoyo político vergonzoso.

 

Las viejas tretas de siempre, el control de nuestros cuerpos y la indefensión ante la violencia sistemática, vuelven a ser utilizados para someternos, pero no han tenido en cuenta una cosa, ya no nos vamos a callar, es demasiado tarde.


Cuando consigues la mirada violeta, ya no hay vuelta atrás. Las feministas sabemos que las mujeres movemos el mundo, que la revolución la vamos a hacer nosotras y lo vamos a conseguir.
Sin mujeres no hay democracia y lo sabemos.

 

Por Inma (@SAGATXU)

 

 

Puedes ayudarnos con 1 euro al mes para pagar los gastos del mantenimiento web uniéndote a nuestro grupo de Teaming aquí:

https://www.teaming.net/mujeresenluchaprograma-grupo

 

Artículo previo
¿Qué es un PollaGr...
Artículo siguiente
“You”: una (peli...