1 3000 1 120 http://mujeresenlucha.es 960 0
site-mobile-logo
site-logo

Normativamente perfectas

Podría decir que me da igual lo que piensen los demás de mí. Podría decir que me da igual mi cuerpo y que no sigo las normas absurdas que nos han metido desde pequeñas. Podría decir que me atrevo a salir a la calle sin depilar y que me da totalmente igual que se me vean los pelos de las piernas. Podría decir muchas, muchas cosas de este estilo, pero estaría mintiendo.

Intento que no me importen las cosas, intento ser libre en una sociedad que nos tiene encadenadas y cada día lo consigo un poco más pero no es fácil porque nos han enseñado a tener miedo a no ser perfectas. Entendamos “perfectas” según unas normas que no hemos decidido nosotras. Tenemos que ser…. “normativamente perfectas”. Y no, yo no lo soy. En el fondo casi ninguna lo somos porque si no es por una cosa, es por otra y sino por la de más allá. La cuestión es que nunca somos lo suficientemente “normativamente perfectas” ¿y sabéis por qué? Porque si estamos ocupadas en estar normativamente perfectas no tenemos tiempo de preocuparnos por cosas mucho más importantes, como por ejemplo nuestros derechos. Está todo muy bien medido.

Pues bien, os voy a contar una de estas “normativamenteperfectadas” que nos toca vivir a las mujeres: el peso.

El otro día me puse un pantalón corto. Es verano, hace calor y quería vestir con un pantalón corto. Además me puse una camiseta de tirantes, de estas básicas. Para variar un poco y siguiendo “la moda” decidí meterme la camiseta por debajo del pantalón. Siempre he pensado que queda muy mono y quería ir así. Pues bien, iba yo tan feliz con mi pantalón y mi camiseta por dentro (mientras me veía estupenda) cuando de repente se me acerca un amigo y me suelta la siguiente frase -ojo cuidado: “No sé si es el pantalón o la camiseta que la llevas por dentro pero esa ropa te suma kilos”.  No sabéis lo mal, lo terriblemente mal que me sentó esa frase. Bueno… sí, sí que lo sabéis. Mi normatividad había quedado herida con eso de “te suma kilos”.

¿Veis lo terrible que es estar condicionadas a estas chorradas que nos vienen impuestas? ¿Qué pasa? ¿Soy peor persona por esos kilos? ¿Molo menos?

Visto con perspectiva es una chorrada como la copa de un pino, pero nos han enseñado a que frases como esas nos destrocen.

Estuve varios días sin ponerme esos pantalones. Cada vez que me los probaba me miraba de perfil para ver si me hacían barriga o parecía más culona. No me atrevía a salir a la calle con un trozo de tela que me encantaba porque con ello puesto al parecer no cumplía la normatividad.

¿Sabéis lo que hice después de unos días? Me los puse, salí a la calle y me fui con las amigas pasando olímpicamente de “te suman kilos”.

Es súper difícil llevar a cabo lo que voy a decir, pero ya tenemos muchos problemas las mujeres como para preocuparnos de unos pantalones que te suman kilos, de no tener un cuerpo normativo o una cara normativa o una personalidad normativa. Precisamente esa normatividad, el perseguir esa normatividad nos aleja de nuestros verdaderos problemas y de nuestras verdaderas luchas.

¿Que nos queremos sentir guapas? Pues evidentemente que sí. ¿Que podemos serlo sin necesidad de ser normativas? Efectivamente.

Y pese a todo esto, podría decir que me da igual lo que piensen los demás de mí. Podría decir que me da igual mi cuerpo y que no sigo las normas absurdas que nos han metido desde pequeñas. Podría decir que me atrevo a salir a la calle sin depilar y que me da totalmente igual que se me vean los pelos de las piernas. Podría decir muchas, muchas cosas de este estilo, pero estaría mintiendo. También os aseguro que cada día me lo quito más y más y os aseguro que quitarse estos lastres sociales es maravilloso para ser felices y no, no os estoy mintiendo.

 

Por: Ale de la Fuente (@Relatofeminista)

Puedes ayudarnos con 1 euro al mes para pagar los gastos del mantenimiento web uniéndote a nuestro grupo de Teaming aquí:

https://www.teaming.net/mujeresenluchaprograma-grupo

Artículo previo
Impunidad y terror e...
Artículo siguiente
Mundial machirulo, r...