Estamos acostumbrados a ver anuncios de productos para la menstruación continuamente, y suelen seguir un patrón muy concreto:
Anuncios, normalmente cargados de imaginación y eufemismos, para evitar mostrar la realidad de la menstruación, chicas jóvenes con cuerpos normativos usualmente recurriendo a una imagen híper-sexualizada, por ejemplo primeros planos del trasero de la joven para publicitar la marca de tampones.
La propia representación de la mujer en estos anuncios niega rotundamente las consecuencias básicas de un proceso tan natural como es la menstruación; la sangre mancha y muchas veces duele pero en la publicidad nos la encontramos representada por nubes, felicidad y sobre todo por un líquido azul.
El hecho de que siga presente este líquido azul nos hace ver hasta dónde llega el tabú que envuelve la menstruación; nos sigue causando vergüenza un proceso biológico natural, nos sigue dando miedo manchar la ropa, a pesar de que la regla es algo tan normal como que la sangre es roja y no debería ser algo que esconder a la vista de los demás.
Pero un anuncio en concreto, de Bodyform, ha decidido romper con la costumbre del líquido azul en lugar de la sangre, este anuncio no se aparta de la realidad que la menstruación supone para las mujeres, al contrario, su lema es “la sangre no debería pararnos”, muestra a mujeres deportistas sangrando mientras practican deportes de contacto o incluso de riesgo, podemos ver a un hombre comprando compresas en un supermercado, una pierna por la que le corren gotas de sangre en una ducha, una braga con un tejido rojo que simula una mancha de regla, una fiesta de disfraces a la que alguien va disfrazado de compresa y una explosión de sangre.
Estas escenas son realmente algo cotidiano para aquellas mujeres que menstruamos y sin embargo se ha producido una gran cantidad de críticas al descubrir, aparentemente, que las mujeres menstruamos sangre… y es roja y no azul.
Bodyform ha declarado que sus campañas pretenden desafiar el estigma que existe alrededor de la regla y nos muestra que a día de hoy menstruar libremente es un acto revolucionario.
“El periodo es normal, mostrarlo debería serlo también.”
A continuación el anuncio que tanta polémica ha desatado:
Por Ángela Marcos @Angela_1723
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