Primer plano, las nalgas de una mujer se contonean al son de una música veraniega. Sonríe, mira a la cámara con complicidad y se lanza a una piscina. Es un anuncio de tampones.
A ti no te ha dado tiempo a entender porque en un anuncio de higiene femenina el culo es el protagonista. Tampoco has llegado a descifrar la expresión traviesa de la actriz. Juraría que está excitada.
Otro anuncio, esta vez de depilación. Una mujer joven de piernas kilométricas se lamenta. No puede salir de casa porque tiene pelos en las piernas. Al final lo consigue, rasura sus piernas – ya depiladas – y sale a la calle con sus amigas. Van de compras, ríen y se reafirman en su superficialidad.
¿Por qué no entendemos la comunicación de productos orientados al público femenino?
Porque la mayoría están creados por hombres.
Como cualquier industria, la presencia de mujeres en los medios de comunicación no sólo es menor en número respecto a la de los hombres, sino que además estaría influenciada por las concepciones de género presentes en la sociedad.
Según datos de la Asociación Española de Agencias de Comunicación Publicitaria (AEACP) el 60% de los titulados en publicidad son mujeres y solo un 14% logran ser directoras creativas. Sin embargo, el 80% del poder de compra lo tienen las mujeres.
Se nos acusa de inseguridad, de no creer en nuestras capacidades. Nuestra indecisión como impedimento a la hora de crecer en nuestros puestos de trabajo. Se nos enseña que nuestros logros dependen únicamente de nosotras. Si no hemos conseguido llegar a donde queríamos, es ausencia de talento. Con esta premisa crecemos hasta que tomamos conciencia.
La realidad, como muestra el artículo de IPMARK “Mujeres y publicidad: La ley del embudo” es que el día a día de la publicidad oculta una cara mucho menos progresista de lo que imaginábamos.
Grandes festivales de publicidad como El Sol o los premios Eficacia, son solo un escaparate de la desigualdad. Vemos cada año como en los jurados existe una presencia básica o prácticamente nula de mujeres. Una situación real que parece no preocupar a la otra mitad de la población.
De este contexto surge el proyecto #masmujerescreativas, una plataforma colaborativa e independiente nacida de la unión de más de 1000 profesionales creativas que promueven un cambio real en el sector publicitario. La plataforma trabaja a favor de la visibilidad y la igualdad de oportunidades para el talento femenino de nuestro país.
#masmujerescreativas es un proyecto nuevo y necesario que ilusiona. Pero recordemos que no solo somos creativas, somos estrategas, somos periodistas, somos mujeres con talento que trabajamos en comunicación.
Los medios poseen una gran responsabilidad en nuestra sociedad. Influyen, persuaden y educan. Luchemos por conseguir presencia y derribar estereotipos. Luchemos por mostrar realidades sociales y perfiles femeninos interesantes, reales. Luchemos por tener voz.
Por @MartaLlagass
El poder de las empresas en manos casi siempre de hombres. Tan pronto una mujer les haga sombra, le cortan la cabeza. No quieren competencia femenina porque para muchos es una bajeza verse superados por una mujer. Todavía nos queda mucho por luchar y conseguir en esta sociedad machista.